El proyecto de la facultad de Medicina de la UPV se paraliza por la subida de costes
La UTE adjudicataria renuncia a la obra de Basurto ya que la situación económica le «impide afrontar el contrato». La Universidad tendrá que volver a sacarlo a licitación
Nuevo varapalo en las obras de construcción de la nueva facultad de Medicina y Enfermería. Si la semana pasada se conocía que el arranque de los trabajos de edificación se retrasaba, al menos, hasta otoño, ayer la Universidad del País Vaso (UPV/EHU) anunciaba que las constructoras renunciaban al proyecto por la subida de costes, lo que «les impide afrontar el contrato en los términos pactados», tal y como afirmó la entidad docente mediante un comunicado. El procedimiento de adjudicación del contrato finalizó el lunes, aunque la UPV manifestó ayer su «firme voluntad» de licitar de nuevo la obra «tan pronto como sea posible».
La universidad pública aprobó en octubre del año pasado, tras el procedimiento correspondiente, el expediente de contratación dirigido a la construcción del nuevo edificio de la facultad de Medicina y Enfermería, junto al Hospital Universitario de Basurto en Bilbao, y que aspira a consolidar la capital vizcaína como ciudad universitaria y a que la institución docente estreche lazos con el sector sanitario. La ejecución de los trabajos recayó sobre tres empresas (Construcciones Adolfo Sobrino S. A., Altuna y Uria S. A. y Cycasa Canteras y Construcciones S. A.), comprometidas en la construcción de una unión temporal de empresas (UTE). Así, el 4 de marzo se constituyó la UTE Medikuntza, a la que se adjudicó el contrato por 53,4 millones de euros, una cantidad similar a la que había salido a concurso.
La empresa adjudicataria justifica su renuncia porque la carestía ha subido un 20% desde que presentó la oferta
Desarrollado todo el proceso, la institución académica sostiene ahora que hace dos semanas, el pasado 28 de julio, requirió a la UTE adjudicataria para que formalizara el contrato establecido, algo que nunca llegó a suceder. Ese mismo día, asegura la UPV/EHU, la empresa argumentó que «no se halla en condiciones de asumir» el cumplimento del contrato en función de las condiciones pactadas. Justifica, para ello, que la situación económica actual, con la «extraordinaria y desproporcionada subida de costes de construcción con repercusiones generales del 20%» desde que presentaron la oferta, «les impide afrontar el contrato» en los términos pactados, por lo que solicitaron no formalizarlo. Ante esta situación, la Universidad del País Vasco lamentó ayer la decisión adoptada por la UTE y deberá volver a sacar «tan pronto como sea posible» la licitación de la obra de construcción.
La obra fue adjudicada por 53,4 millones de euros y se esperaba que estuviese en funcionamiento para el curso 2024-2025
El futuro edificio, además de los grados de Medicina y Enfermería, albergará también el grado de Fisioterapia, así como la docencia de siete másteres oficiales en el área de Ciencias de la Salud: Envejecimiento Saludable y Calidad de Vida; Farmacología; Ingeniería Biomédica; Investigación Biomédica; Microbiología y Salud; Neurociencias; y Salud Pública. Estaba previsto que abriera sus puertas coincidiendo con el curso 2024-2025, una fecha que se verá alterada tras este contratiempo.
El proyecto de la nueva facultad, que estará ubicada junto al hospital de Basurto y se levantará sobre una parcela de algo más de 5.200 metros cuadrados, con una superficie útil construida de 32.000 metros cuadrados dividida en ocho plantas; albergará 71 aulas, 206 despachos para docentes e investigadores, 191 laboratorios y un animalario con su zona de quirófanos, el área de ultracongeladores, un biobanco, salas radiactivas, cámaras frías y cuartos oscuros, todos ellos espacios sin necesidad de luz natural.
