Educación relajará las medidas en los colegios si se vacuna a los adolescentes

Estas declaraciones, en la televisión pública vasca, las hacía tras salir de la reunión de la Conferencia Sectorial de Educación que mantuvo con la ministra Isabel Celaá, con la titular de Sanidad, Carolina Darias, el ministro de Política Territorial Miquel Iceta, en la que, junto a otros responsables de diferentes comunidades autónomas, analizaron la planificación y desarrollo del próximo curso escolar. En el encuentro se fijaron unos mínimos para empezar el curso que se plasmaron en un documento con medidas ya implantadas durante este año de pandemia. «Se trata de un protocolo vivo que se adaptará a la situación epidemiológica del momento», aclaró la ministra de Educación. Euskadi defendió que tendrá su propio protocolo.

La mascarilla volverá a ser un elemento obligatorio, «no hay datos que indiquen que podamos prescindir de ella», señaló el consejero vasco. En su departamento, están valorando abrir los grupos burbuja a todo un curso y no constreñirlo a cada aula, lo que permitirá una mayor conexión entre los alumnos. Además la distancia de seguridad se podría reducir a 1,2 metros, ahora está establecida en 1,5 metros. A esto hay que añadir la higiene de manos, la limpieza de aulas y la ventilación como claves para evitar el Covid-19.

«Trabajamos como lo hemos estado haciendo durante todo este tiempo, de la mano del departamento de Salud y con los centros educativos», añadía Bildarratz. Se incidirá en las medidas higiénicas, en la mejora de las infraestructuras y de los servicios. En este último aspecto anunció que su departamento tiene prevista la compra de 60.000 ordenadores para que «todos los alumnos de entre 5º de Primaria y 2º de Bachiller tenga un ordenador en sus aulas».

El objetivo del curso 2021-2022 será el mismo que el de este: garantizar la presencialidad. Para ello durante este curso los centros escolares hicieron protocolos para trabajar en tres escenarios: presencialidad absoluta, presencial-telemático e íntegramente telemático. Ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, anunció que se está trabajando en una comisión de carácter técnico con Educación en la que están valorando distintos escenarios para el próximo curso escolar, «algunos de los cuales son los que ya hemos vivido y esperamos que no se vayan a repetir, y algunos otros son escenarios que contemplan situaciones mucho más positivas de la pandemia», dijo, en alusión a que llegue la vacunación del alumnado o una inmunización de rebaño que permita relajar restricciones en toda la sociedad.

La ministra Celaá, por su parte, se felicitaba de haber conseguido una presencialidad real durante este 2020-2021. «Un éxito coral que ha dejado atrás los funestos augurios del pasado septiembre cuando se hablaba de que los colegios serían bombas de relojería de expansión del virus», comentó. Para mantener esa presencialidad y hacerla extensiva a todos los niveles la ministra anunció que se va a poner a disposición de las comunidades autónomas «10.000 millones de euros del mecanismo europeo REACT-UE para invertirlos en Educación, Sanidad y políticas sociales este año y el próximo». Un dinero con el que la ministra busca hacer de la pandemia «una oportunidad» y para que «al menos se mantengan los refuerzos docentes que se han dado este año y las comunidades se comprometan a consolidar esos refuerzos».

El mantenimiento de la presencialidad también es un hecho del que presume el consejero Bildarratz, que destacó que el hecho de poder ir a clase es «una garantía de equidad entre los alumnos». Coincidía ayer con la ministra en la importancia de invertir en educación, «en programas de digitalización sin dejar atrás el libro de papel».

En referencia a la vuelta a la jornada partida en la ESO, Bildarratz señaló que la jornada continua se planteó como excepción este curso. «Este método es pedagógicamente más interesante y ayuda a la cohesión social», explicó. Entiende las críticas, pero «debemos mirar al conjunto de la colectividad, hay centros que prescinden del servicio de comedor si no hay jornada partida pero para muchas familias es la comida más importante del día».