«Dirigir es donar tu tiempo para que tu institución vaya bien»

En septiembre, Nekane Balluerka retoma sus clases. «Soy muy académica, estoy encantada», manifiesta. Volver a la docencia tras ser rectora de la UPV «ha sido muy gratificante».

– ¿Se ve con otra perspectiva la universidad cuando se ha sido rectora?

– Sin duda. Me ha abierto mucho la mente, me ha permitido conocer mucho la universidad, el País Vasco, y trabajar en clave de país. Además te permite relativizar los problemas que antes parecían importantes.

– ¿Le ha dado algún consejo a Eva Ferreira, la actual rectora?

– Tenemos una relación fluida, mantenemos conversaciones, pero no me atrevería a darle ningún consejo, está haciendo un gran trabajo.

– ¿Cómo ha sido la vuelta a la facultad?

– Fácil, entre las tareas de un docente yo me quedo con dar clases e investigar. Lo que menos me gusta es la gestión, que a mí me gusta llamarlo dirección, pero hay que hacerlo. He formado durante mucho tiempo parte de ese grupo de personas que no se ve pero que se dedican a una labor que hace que todo vaya hacia adelante. Si lo único que haces en una universidad es dar clases e investigar puedes tener un currículum académico mejor. Emplearse en la dirección es donar generosamente tu tiempo para que tu institución vaya bien.

– ¿Por qué es tan importante para la UPV estar en el lista de Shanghái?

– Es el ranking en el que queremos estar todas las universidades, el más objetivo a nivel mundial. Que la UPV esté entre el 1,5% de las mejores universidades del mundo es bueno para la comunidad educativa, para los alumnos que han salido de la UPV y para los estudiantes que tienen la marca UPV. Cuando era rectora percibía el respeto por estar dentro de ella.

– ¿Qué le ha dado la UPV?

– Todo. Siempre he sido buena estudiante, fui a un instituto público y luego a la universidad pública. Me ha permitido crecer, formarme a través de ayudas, siempre valorando mi capacidad académica.

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