12.000 alumnos vascos preparan la última Selectividad de formato pandemia
Los exámenes se realizarán el 7, 8 y 9 de junio, y los estudiantes podrán volver a elegir entre los temas que se les planteen
Los estudiantes que quieren acceder a la universidad afrontan la recta final del curso con la mirada puesta en tres fechas del calendario: 7, ... 8 y 9 de junio. Tres días en los que se juegan entrar o no en el grado universitario que desean según la nota que hayan sacado en Selectividad. Serán más de 12.000 alumnos entre los estudiantes de 2º de Bachillerato y quienes proceden de la Formación Profesional (FP). Durante este próximo mes y medio intensifican los preparativos para lo que será la última prueba de la EAU (evaluación para el acceso a la universidad) con el modelo actual, que vino marcado por la pandemia del Covid-19 y que el curso que viene deberá estar adaptada, al menos en parte, a los requisitos de la reforma educativa Lomloe.
Los responsables de los centros educativos preparan a los estudiantes de este curso con la vista puesta en la prueba del año que viene de la que todavía «no sabemos nada», asegura Usoa Urabaien, coordinadora de Bachillerato de Jesuitak Donostia. Será la primera con la Lomloe, cuyos cambios se han aplicado a los estudiantes que este año hacen 1º de Bachillerato basados en la evaluación continua. «Nos llegan algunos ecos, pero nada en firme». Con todo, trasladan un mensaje de «tranquilidad» a las familias porque «entendemos que los cambios no podrán ser bruscos ya que debemos adaptar hasta nuestra propia metodología de examen a la prueba que venga». En su momento se habló de un modelo con dos pruebas, una de modalidad y otra de madurez, que se iría modificando hasta 2027. Pero no hay nada en firme.
Mientras tanto, para este curso, la EAU permite que los alumnos puedan elegir entre los temas que se les plantean, en lugar de tener que escoger por bloques. Es una fórmula que se puso en marcha en 2020 cuando con motivo de la pandemia no hubo clases presenciales desde marzo. La decisión de mantener la fórmula este curso fue bien acogida por el consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, que aseguró que los estudiantes «también» han vivido esa «situación excepcional».
«No sabemos nada en firme todavía, trasmitimos tranquilidad, no podrá ser un cambio brusco»Las universidades ponderan diferente las asignaturas optativas, lo que marca la nota final
«Desde que cambiaron la forma, se notó claramente que las notas subieron», dice Urabaien, quien intenta transmitir serenidad a sus alumnos conocedora de que muchos se juegan el paso a su vocación. En la prueba de 2022 Euskadi consiguió una nota media de un 7,2, mejor que la del Estado, que fue de un 6,9. Además, el 97,6% de los alumnos superaron la prueba (un punto más que la media estatal). Este año la prueba extraordinaria se celebrará los días 5, 6, y 7 de julio.
La EAU se pondera sobre 14 puntos. Para los 10 primeros se tiene en cuenta en un 60% la nota media de 1º y 2º de Bachiller, el 40% restante proviene de las notas de las asignaturas de la llamada fase general (Lengua, Euskera, Historia, Inglés y la asignatura de modalidad obligatoria: Matemáticas/Arte/Latín). Esta fase es la que marca ser apto o no en la EAU. «Es lo que te piden, por ejemplo, a la hora de entrar en una universidad privada, tener aprobada la Selectividad, porque tienen sus propias pruebas de acceso, pero recomendamos a nuestros alumnos hacer la EAU completa», explica Urabaien.
Los otros cuatro puntos son los que marcan llegar o no a la nota de corte que se pide en las universidades públicas. Se consigue por las notas de las asignaturas optativas cuyo resultado se multiplica por 0,2. Según la primera opción de estudios que haya elegido el alumno pondera más o menos la materia. Por ejemplo, en Enfermería tiene más peso la nota de Biología que la de Química, pero en Farmacia es justo al contrario. «El lío suele estar en que cada universidad pública pondera de manera diferente, y al ir a estudiar fuera hay que tenerlo en cuenta», señala.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión