El Gobierno Vasco rechaza vetar el uso de los móviles en los colegios
A pesar de las 20.000 firmas que presentó Altxa Burua este lunes en el Parlamento pidiendo un decreto para regular su utilización, PNV y PSE rechazaron la idea
La preocupación de las familias vascas por la relación de sus hijos con las pantallas continúa creciendo. Mientras las evidencias científicas siguen apuntando a los efectos perniciosos que tienen los dispositivos electrónicos entre, sobre todo, los niños y adolescentes, el Gobierno Vasco se mantiene en su postura de no prohibir estos aparatos en el ámbito educativo. Se reafirma en su posición pese a las 20.000 firmas que presentó este lunes en el Parlamento Vasco el grupo Altxa Burua, nacido en Gipuzkoa en 2021 y cuyo principal propósito es el de retrasar el máximo posible la entrega del primer móvil a los jóvenes. PNV y PSE, los partidos que conforman el Ejecutivo autonómico, dijeron 'no' este lunes.
La asociación -que estuvo representada por Mirene Beriain, madre y pediatra; Gorka Artetxe, director del instituto público de Ordizia; y Miren Ros, madre, educadora y experta en la materia- pidió este lunes que el Gobierno Vasco elabore un decreto que sirva para declarar, con amparo jurídico, los centros educativos vascos «libres de teléfonos móviles». La petición, además, no está únicamente dirigida al departamento de Educación, ya que este es un problema «de salud pública», según advirtió Beriain, y por lo tanto es una solicitud que se extiende también al área de Salud.
«Necesitamos un compromiso firme de las instituciones públicas. Deben proteger a los niños y adolescentes de hoy en día, porque van a ser los adultos de nuestra sociedad», reclamaron los representantes de Altxa Burua. «En Euskadi la media de edad para acceder al primer dispositivo móvil es de 11 años», apuntó Beriain. Es decir, un crío de 6º de Primaria «que ya tiene acceso a pornografía online, redes sociales, juegos...», apostilló Ros.
Sapien Labs y la revista Jama, conocidos por sus rigurosos estudios científicos, han evidenciado en los últimos años «que el uso excesivo de las pantallas aumenta de forma considerable el riesgo de padecer trastornos psicológicos. En cambio, la disminución de su uso hace bajar considerablemente los porcentajes de ideación suicida entre los adolescentes», expusieron. «Los móviles, además, están detrás de muchos de los problemas de convivencia del colegio», admitió Gorka Artetxe, director del instituto público de Ordizia.
Salvaguardar sus derechos
Euskadi es la única comunidad autónoma a nivel estatal que no ha legislado sobre este asunto, y así lo va a seguir haciendo. Pedro Sáez de Castillo y Estibaliz Canto, representantes parlamentarios de PNV y PSE, respectivamente, rechazaron la petición de Altxa Burua de elaborar un decreto para prohibir los dispositivos electrónicos en el ámbito educativo vasco. «Los móviles, bien utilizados, pueden formar parte del currículum», argumentó Cantó. Sáez de Castillo, por su parte, subrayó que «los estudiantes tienen que tener una competencia digital óptima a la hora de salir del centro. No podemos darles un teléfono a los 16 años sin que hayan tenido antes ningún contacto con estos dispositivos». Esta última interacción provocó caras de incredulidad entre los representantes de Altxa Burua. «No queremos limitar los derechos de los jóvenes; al contrario. Queremos salvaguardarlos», agregaron al término de la sesión a este periódico.
En Gipuzkoa algunos centros educativos ya se han inclinado por prohibir totalmente los móviles en el colegio, como es el caso del instituto público de Beasain BHI.