'1kastolak' afronta «con fuerza renovada» grandes retos como la equidad y el euskera
El agente que engloba 115 centros y 55.000 alumnos presenta en el acto de inicio de curso nueva marca, aunando la reivindicación de la diversidad y la idea de red
El movimiento de las ikastolas presentó ayer la nueva marca desde la que se propone afrontar los desafíos educativos del momento. El viaje desde Ikastolen ... Elkartea hasta '1kastolak' conserva «los valores de siempre» pero emerge «con fuerza renovada» para adaptarse a los retos contemporáneos. El símbolo en forma de estrella que representa una red y una comunidad, el número '1' que sustituye a la 'i' evocando la unión y la '-k' final que alude a la pluralidad y la diversidad son los cambios que presenta la marca del movimiento para continuar siendo un agente educativo comprometido con la sociedad vasca.
En el acto oficial de inicio de curso, celebrado en el Seminario de Bergara, los responsables de la red señalaron, como lo hiciera el departamento de Educación hace dos semanas, «la diversidad y la equidad» como frentes a abordar. En un contexto en el que crece el número de alumnos vulnerables, 'Ikastolak' también enumeró objetivos como «las relaciones interculturales, el euskera y la transmisión de la cultura vasca», desafíos inherentes a una escuela no solo euskaldun sino euskaltzale. En el amplio catálogo de deberes pendientes se citaron asimismo «el futuro de nuestra tierra común, las conexiones y redes territoriales, el desarrollo personal y el cuidado mutuo, el mundo laboral y el beneficio social...»
Con los indicadores sociolingüísticos empeñados en dibujar un diagnóstico adverso para el desarrollo de un modelo construido por y para el euskera, la presidenta de la red, Nekane Artola, armó un discurso para huir de la desesperanza y recurrir a la idea del «impulso». Afirmó que «nuestros antecesores crearon las ikastolas en un tiempo mucho más difícil que el nuestro. Algunas de las ikastolas que han surgido en los últimos años se han creado en los entornos más difíciles. Nuestro trabajo es decir que ya vamos –«bagatoz», reza su nuevo lema– y es ofrecer luz a las sombras, iniciativas a los tiempos difíciles, ilusión a los retos. Y sonrisa a los niños y niñas. Vamos a trabajar, a educar, a jugar y a disfrutar de lo que somos».
Desarrollo del programa Onki
Respaldaban sus palabras un auditorio entregado y unas cifras incontestables. La comunidad Ikastolak está compuesta por 115 centros, 46.000 familias, 55.000 alumnos, 3.700 trabajadores «y sobre todo, un proyecto ciudadano que pretende llegar mucho más allá de los números».
Las ikastolas reivindicaron un proyecto capaz de dar un salto hacia la equidad en las aulas y que refuerce el uso del euskera, también centrado en tomar la medida a la digitalización en tiempos de avances tecnológicos. Pero si en algo pusieron el énfasis fue en el salto «hacia un modelo que ponga a la persona, al ser humano, en el centro de la educación». En este sentido, sus responsables quisieron hacer una mención especial al programa Onki que este curso ya se ha implementado en la ESO y el próximo curso se plicará en Primaria. Un programa en el que «hemos trabajado desde una perspectiva holística y que, considerando a cada persona en su conjunto, velará por el bienestar de la comunidad de las Ikastolas, especialmente del alumnado».
El nuevo paradigma de tutoría se basa en el Modelo de Persona del Marco Educativo General de las Ikastolas y ha sido diseñado para desarrollar los cinco distintivos allí establecidos: euskaldun, con solidez interna, emprendedor, transformador y cooperativo. Centrada en el alumno, la tutoría que nace del programa ONKI «pone el foco en su integridad y busca su bienestar», según los gestores de la red de ikastolas.
El acto celebrado en el Seminario de Bergara fue presentado por el profesor y escritor zarauztarra Imanol Epelde, y tanto los miembros de las ikastolas como los invitados –las autoridades institucionales no tuvieron esta vez turno para sus discursos– pudieron disfrutar también de las canciones y bailes de dos antiguos alumnos de las ikastolas: la cantante Sunita Camblong, de Angelu, y el bailarín Martxel Rodríguez de Lesaka.
Denuncia del genocidio
El acto también tuvo una mención al genocidio que el Estado de Israel está llevando a cabo en Gaza contra los palestinos. Las ikastolas tuvieron en mente especialmente a los niños palestinos que han sido asesinados: «Los niños son el grupo más vulnerable de una sociedad y el mayor tesoro que tiene un pueblo. Los niños son el futuro, tanto en Euskal Herria como en Palestina. Ellos también merecen vivir, aprender, jugar, ser felices y construir un futuro. Los niños palestinos también son nuestros niños. ¡Las ikastolas venimos a construir un mundo que criará a todos los niños con respeto y cariño!».
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