El drama de los caballos famélicos y abandonados en Bakio
El Colectivo Animalista de Bizkaia denuncia al propietario de dos equinos que se encuentran «en un estado de total desnutrición, sin agua y sin comida»
Luis Gómez
Miércoles, 25 de agosto 2021, 12:32
Un grupo de vizcaínos aficionados a montar a caballo, entre los que figuraba un ertzaina, descubrió hace escasos días mientras realizaba un paseo entre Bermeo ... y Bakio dos equinos que presentaban unas deplorables condiciones. Los animales, según explicó el agente de la Policía autonómica a responsables del Departamento de Agricultura de la Diputación de Bizkaia, se encontraban en una finca privada y sufrían un estado de «total desnutrición y abandono». No disponían de agua y comida y estaban famélicos. Pese al aviso trasladado a la Administración foral, el titular de los servicios veterinarios «no realizó intervención alguna» al considerar que los dos ejemplares se encontraban en un buen estado», ha explicado a este periódico Kontxi Reyero.
La presidenta del Colectivo Antitaurino y Animalista de Bizkaia (CAAB) ha lamentado la actuación del técnico que se desplazó a la yeguada. «Los pobres animales bebieron no sé cuántos baldes de agua en cuanto se les pudo atender», ha subrayado Reyero, que ha presentado una denuncia contra el dueño de los ejemplares. Además, ha instado a la Diputación la apertura de un expediente sancionador contra el dueño de los equinos por la infracción de varios artículos recogidos en la Ley de Protección de Animales. Una vez instruido, confía en que Ganadería imponga «las sanciones económicas que proceda» por tratarse de «varias infracciones graves».
También espera que la institución foral ejecute el decomiso de los caballos y los entregue a entidades protectoras para garantizar «su total recuperación». Reyero ha exigido, asimismo, que se prohíba al titular de la yeguada de Bakio la adquisición de otros animales durante el plazo máximo de 4 años que establece la ley.
«Malas condiciones sanitarias»
La normativa protectora de animales del País Vasco obliga a sus titulares a mantenerlos en buenas condiciones higiénico-sanitarias, a procurarles instalaciones adecuadas para su cobijo, proporcionarles alimentación y bebida y prestarles asistencia sanitaria. Ninguna de estas premisas se cumplían en el caso de Bakio, para desagrado de las personas que descubrieron a los dos caballos.
La ley advierte de la prohibición de someter a los animales a «cualquier práctica que les pueda producir sufrimientos o daños y angustia injustificados». En las fotografías tomadas en el lugar y remitidas al Departamento de Agricultura, además de apreciarse su penoso estado, Kontxi Reyero advierte que se aprecia la marca de la yeguada «en una de las patas traseras de uno de los caballos». El CAAB juzga clave este punto, ya que, a su juicio, permitiría la «localización» del infractor. Según Reyero, el denunciado «ha maltratado» a los equinos causándoles sufrimientos innecesarios y no ha mantenido la debida diligencia en su custodia y guardia, además de no prestarles una asistencia veterinaria «adecuada».
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