Los dos detenidos por los disturbios de Santurtzi son hermanos y uno tiene antecedentes por kale borroka

Los dos detenidos el pasado sábado tras los graves disturbios registrados en Santurtzi cuando la Ertzaintza trataba de disolver un botellón son hermanos y uno de ellos tiene antecedentes por kale borroka. Mientras uno está acusado de agredir a un agente, el otro lo está por obstaculizar el paso de las furgonetas de la Brigada Móvil que acudían a auxiliar a sus compañeros. «No hay más que seguir las redes sociales para saber quiénes provocan los incidentes», señaló ayer el portavoz del sindicato Esan, Iñaki Uraga. En una línea similar, el secretario general de ErNE, Roberto Seijo, afirmó que «creemos que es algo coordinado. Es una especie de campaña que está fuera de lugar, amparada y aplaudida por alguna organización política».

Los hechos tuvieron lugar hacia las nueve y media de la noche del sábado cuando una patrulla en funciones de protección ciudadana, que circulaba por la zona de Mamariga, se percató de la presencia de un grupo de unas 30 personas. Los agentes comprobaron que algunos no llevaban la obligada mascarilla ni respetaban la distancia de seguridad, incumpliendo así las medidas sanitarias contra el Covid-19.

En un momento dado, el grupo comenzó a invadir parte de la calzada, dificultando el paso de personas y vehículos, además de increpar y proferir insultos a la dotación policial. Al intervenir los agentes para proceder a su identificación fueron rodeados, acercándose al lugar más personas. La tensión creció y comenzaron las agresiones. Durante el ataque resultaron heridos dos agentes, que tuvieron que ser trasladados a centros sanitarios. Uno de ellos, precisó de sutura quirúrgica en la mandíbula y múltiples contusiones por todo el cuerpo. Al segundo fue necesario colocarle una férula de inmovilización en un brazo.

El episodio violento hizo necesaria la intervención de más recursos policiales, que permitieron controlar la situación, así como detener a uno de los presuntos autores de la agresión -con antecedentes por acciones de violencia callejera- por delitos de atentado a agente y lesiones. En esos momentos, y cuando las patrullas de apoyo se dirigían allí, a la altura de la calle Iparragirre, de acceso a Mamariga, un conductor, hermano del primer detenido, cruzó su coche delante de los vehículos policiales para obstaculizar su paso y evitar que llegaran al lugar donde estaban siendo agredidos los agentes anteriormente citados. A este individuo se le acusa de sendos delitos contra la seguridad vial y desórdenes públicos.