El cura de Balmaseda bendice las calles en el Domingo de Ramos y la Ertzaintza le manda irse a casa

Que el coronavirus haya eliminado este año del calendario el Vía Crucis de Balmaseda, el más importante de cuantos se celebran en Euskadi, no significa que la Semana Santa de la localidad vizcaína pierda Pasión. Y para ello, Fran, el sacerdote de la parroquia de San Severino, ha bendecido esta mañana algunas calles –aunque no todas las que quisiera–, para rememorar el Domingo de Ramos.

'Semanasantaencasa'. Así bautizó la iglesia la jornada e invitó a sus fieles a que saliesen a ventanas y balcones con sus ramos preparados. «Para no tener que salir de casa, la parroquia se mueve», justificó Fran. La iniciativa se ha dejado ver, desde la una de esta tarde, por numerosas calles de la localidad: el cura ha salido de la Plaza San Severino y en un primer momento tenía previsto ir por las calles Correría, Pío Bermejillo y Martín Mendía para posteriormente tomar hacia la esquina de la residencia de ancianos León Trucíos y la entrada de Las Laceras, zona donde se encuentra situado el centro en el que han muerto en los últimos días siete mayores. También quería llegar a Los Fueros, el Frontón, Tenerías y los barrios de San Ignacio, La Magdalena y El Arroyo.

Pero el párroco no ha podido llegar a todos los sitios donde pretendía porque la Ertzaintza le ha invitado a retirarse y volverse a la Iglesia. «A pesar de cumplir todas las medidas de seguridad, me han mandado a casa tras realizar el recorrido a pie. Así que lo único que he podido hacer ha sido subir al Puente Romano y hacer el recorrido del río para bendecir a todo el pueblo desde allí, a la que volvía para casa», ha agradecido a través de su cuenta de Facebook, después de despojarse de su túnica blanca y dejar aparcado el pequeño altavoz que portaba.

No han sido pocos los vecinos que han aplaudido esta medida: «Pues yo no lo he visto, pero me hubiera encantado. Buena iniciativa para el Domingo de Ramos, un día tan señalado en Balmaseda», escribía una vecina. «Yo no soy creyente, pero me ha parecido un gran gesto», añadía otra. «Pues en mi barrio nos hemos quedado plantadas en los balcones. Yo creo que a la gente mayor y creyente le alivia mucho este tipo de cosas. Me ha dado pena por ellos, que estaban esperándole, los pobres», ha escrito otra residente. «Tampoco se ha acercado a nadie y ha cumplido con las normas sanitarias. Mañana y tarde veo pasear a gente con carros y barras de pan y porque sale el párroco una hora con la mejor intención... me alegro de haberlo visto y recordar que hoy es domingo de ramos», ha apostillado otra.

Otros feligreses se han emocionado: «Ha sido muy emotivo ver a las gentes en las ventanas con una planta para que fuese bendecida». E incluso entre los más escépticos han valorado la salida de Fran:«Hace mucho que no creo en estas cosas, pero me ha parecido una cosa bonita, sobre todo para la gente mayor que le estaba esperado. Este señor ha salido por una buena causa y otros muchos salen porque les da la gana», han protestado.