La cuarentena reduce en Euskadi un 72% los accidentes y un 85% las víctimas
9.000 consumidores se unen para reclamar una compensación o una bonificación a los seguros por «la evidente disminución del riesgo»
Los accidentes de tráfico en Euskadi se han reducido de manera drástica durante la fase de confinamiento impuesta por el coronavirus. Las carreteras se ... han vaciado, cayendo la circulación de vehículos a mínimos históricos. Este pasado sábado, el tráfico en el acceso a San Sebastián fue un 64,6% menor que antes de la pandemia, y por las vías interurbanas y autopistas, para viajes de más largo recorrido, apenas viaja un 30% de los coches que lo hacían a principios de marzo, según datos de la Ertzaintza. Esta reducción de la movilidad ha tenido un reflejo evidente en la siniestralidad.
Entre el 15 de marzo, primera jornada completa del estado de alarma, y el 30 de abril, Euskadi registró 270 accidentes. En el mismo periodo de 2019 fueron 959. Es decir, son 689 menos, lo que equivale a un llamativo descenso del 72%. Los accidente no sólo se han reducido sino que, afortunadamente, también se ha mitigado su gravedad. Hemos pasado de 323 víctimas (10 fallecidos y 313 heridos) a 48 (1 muerto y 47 heridos), lo que representa una mejora del 85%.
LAS CIFRAS
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270 accidentes se han registrado en Euskadi entre el 15 de marzo y el 30 de abril. Lejos de los 959 del mismo periodo de 2019.
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1 fallecido ha habido en este tiempo. En 2019 fueron 10.
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4 heridos graves frente a los 56 que la Ertzaintza y las policías locales registraron el año pasado.
Si ponemos el foco en la mortalidad, el número de decesos en la carretera durante la cuarentena ha caído un 90% con respecto al mismo periodo del año anterior (1 víctima mortal frente a 10). Esta tendencia se observa también en las cifras de heridos graves. En estos 45 días han sido únicamente 4 frente a los 56 de 2019.
Por territorios, los datos demuestran que el fenómeno ha sido muy uniforme. Álava ha contabilizado la mayor caída de los accidentes con una reducción del 75% frente al 71% de Bizkaia y el 70% de Gipuzkoa. Aunque es sólo una sensación de las fuentes consultadas, este acusado descenso en la siniestralidad no sólo está relacionado con una menor presencia de coches en la carretera, sino que también ha influido una conducta más cívica por parte de los ciudadanos. «Hemos observado que hay gente que conduce con más precaución. También puede influir en que la presencia policial es grande y está menos diluida; somos más visibles», asegura un ertzaina veterano de la unidad de Tráfico.
La estadística del Departamento de Interior del Gobierno Vasco hace referencia a todos los golpes en los que ha habido intervención policial, ya sea por parte de la Ertzaintza o de las policías locales de Euskadi. No se incluyen los percances de chapa. Estos también han descendido de manera considerable, según tres concesionarios consultados esta semana. «Apenas hemos tenido casos. Media docena en los dos meses que llevamos», aseguraba el responsable de taller de uno de estos establecimientos que reabrieron ya sus puertas para la venta de automóviles el pasado lunes.
La cuarentena y las limitaciones a la movilidad han impulsado a la asociación de consumidores Facua a poner en marcha una campaña para exigir el reintegro parcial del recibo del seguro de automóvil o, al menos, una bonificación para el año que viene. Casi 9.000 conductores se han adherido a esta iniciativa. «Hay una base legal clara para reclamar este derecho», asegura Rubén Sánchez, portavoz del colectivo. «La ley del seguro establece en su artículo 13 que el cliente puede notificar que se ha producido una disminución del riesgo de siniestro y que procede una compensación. Lo sucedido en la cuarentena es evidente. No deja lugar a dudas de que el peligro ha descendido», añade.
«El peligro sigue ahí»
Según Sánchez, el consumidor puede ponerse en contacto con su compañía para exigir la bonificación o compensación mediante una carta. «Seguramente se la negarán, entonces tendrá que denunciar ante el Ministerio de Economía o plantear una demanda judicial». La patronal del seguro (Unespa) se defiende y asegura que «la ley y la jurisprudencia recalcan que el seguro del automóvil es obligatorio porque la cobertura debe ser permanente, dado que un vehículo siempre conlleva un riesgo, aun estando parado: un cortocircuito en la batería puede causar un incendio».
Unespa añade que «es importante destacar que la declaración del estado de alarma no ha prohibido en sí mismo, ni limitado, la circulación de vehículos, ya que se han podido usar para desplazamientos necesarios, así que la necesidad de emplear el coche sigue ahí y, por lo tanto, el riesgo también sigue ahí».
Las compañías ofrecen seguros temporales o por kilómetros
El confinamiento y las graves consecuencias económicas derivadas de la crisis del coronavirus están haciendo que una parte de la sociedad no necesite el coche, pese a que las autoridades han pedido que se priorice su uso frente al transporte público por una cuestión de minimizar el riesgo de contagio.
Con todo, hay muchos ciudadanos que han dejado aparcado su automóvil. En este contexto, algunas aseguradoras están agudizando ya el ingenio para intentar ser más flexibles y ofrecer seguros temporales por meses e, incluso, de días. También se está empezando a incluir otra fórmula novedosa: seguro por kilómetros recorridos.
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