«Las calderas de gas son seguras, pero el mantenimiento es fundamental»

-¿Se producen muchos accidentes de estas características?

-Los accidentes en las instalaciones de gas no son frecuentes, más aún atendiendo al número de instalaciones que hay en España -unas 15 millones según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de 2016- y a lo poco que sucede. Es más, con un correcto mantenimiento de las instalaciones y aparatos, son casi inexistentes.

-¿Qué ha podido pasar en este caso en Gipuzkoa? ¿Cuáles son los tipos de accidentes más comunes?

-En las viviendas el escape de gas se produce generalmente por el mal estado de sus lugares de almacenamiento o en las conducciones (bombonas, tuberías de gas, calderas…), lo que provoca la intoxicación por la acumulación de gases y el efecto asfixiante de estos. Así, entre los accidentes más comunes a causa del gas, encontramos las intoxicaciones por inhalación de este -aunque al gas se le añade un odorizante que se llama mercaptano con el que podemos darnos cuenta si hay una fuga-, la explosión provocada por la mala combustión del gas y la explosión por generar un chispazo eléctrico cuando hay una fuga no detectada.

-¿Son seguras las calderas de gas?

-Las calderas son seguras y, de hecho, cada vez más seguras, aunque no están exentas de ciertos riesgos si no se les realiza el mantenimiento adecuado.

-¿Cuál debe ser el mantenimiento de estas instalaciones? ¿Cada cuánto tiempo hay que revisarlas?

-El correcto mantenimiento y revisión de una instalación de gas es muy importante, ya que los accesorios de las bombonas y las tuberías del gas canalizado deben estar en perfecto estado para soportar la presión del gas que circula por ellas. Además, en caso de que se tenga un suministro en bombonas, algunos componentes como las mangueras tienen fecha de caducidad, por lo que es conveniente revisarlo a menudo o dejarla apuntada en un lugar visible que nos recuerde cuándo hay que cambiarla.

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-La inspección obligatoria del gas, así como la revisión de la caldera, ayuda a que no haya accidentes. Sin embargo, estas revisiones se hacen cada 5 y 2 años respectivamente, por lo que si se quiere hacer una revisión antes de que se cumpla este plazo, se deberá hacer por cuenta propia, aunque hay servicios de mantenimiento ofrecidos por la compañías comercializadoras que incluyen una revisión anual preventiva.

-¿Cómo prevenir este tipo de accidentes de gas en viviendas?

-Destacaría siete medidas. Asegurarse, en caso de tener aún hornillos de gas de la cocina, de que estos quedan bien cerrados cuando se termina de cocinar, así como el horno. Segundo, comprobar de vez en cuando si el piloto de la caldera sigue encendido o no. Si no lo está, es que no le está entrando gas. Tercero, cuando se salga de casa, cierra la llave general del gas siempre que puedas. Cuarto, mantener una buena ventilación en la vivienda, tanto en verano como en invierno. Quinto, no hacer reparaciones uno mismo sobre tu instalación. Dejar esto a los profesionales. Sexto, si se tiene gas por bombona en una segunda residencia, recuerda cerrar la manija de la botella siempre que te vayas. Y como última medida, si se tiene la posibilidad, instala una alarma de monóxido de carbono. Te avisará si registra un alto nivel de este gas, que lo más seguro es que provenga de una fuga de tu instalación de gas.

-¿Qué hacer si se detecta un olor a gas?

-Antes de actuar frente a un escape de gas, hay que evaluar la gravedad de la situación para tomar unas u otras medidas. Es decir, detectar si ese olor no es muy fuerte o resulta imposible respirar. En el caso de que la fuga sea pequeña lo recomendable sería ventilar la casa abriendo ventanas y contraventanas, así como retirar las cortinas para que circule el mayor aire posible dentro de la vivienda. Además, hay que cerrar la llave general de paso de gas y comprobar que los hornillos de gas de la cocina están cerrados y si la llama piloto de tu caldera está apagada.

-¿Y si la fuga es importante?

-Evacúa la vivienda lo antes posible. Llama inmediatamente a tu compañía del gas y, en caso de que sea necesario, a los bomberos. Y, finalmente, si la llave de paso del contador está fuera de la vivienda, ciérrala, ya que en este punto no habrá riesgo por inhalación.