Nace una alianza para fortalecer la microscopía electrónica en Euskadi
Biogune, Biomagune, Energigune y Nanogune suscriben un acuerdo de colaboración que contará con un nuevo dispositivo de nanofabricación avanzada
Los centros de investigación cooperativa Biogune, Biomagune, Energigune y Nanogune han firmado este martes un acuerdo para fortalecer la infraestructura vasca de microscopía electrónica. La ... firma se ha realizado en el marco de una jornada para dar a conocer el último instrumento instalado en Nanogune, el CRYO Plasma FIB, un dispositivo singular de nanofabricación avanzada y microscopía electrónica que es uno de los pocos que hay en Europa.
El nuevo instrumento, «una metralleta de átomos» que ha sido diseñada a la carta, según el director de Nanogune, José María Pitarke, dará soporte a centros de investigación y a la industria del País Vasco y de todo el mundo en campos como la ciencia de materiales relacionada con la física a baja temperatura, las baterías de ion-litio para el sector energético y la tomografía celular crioelectrónica. El equipo, que ha costado 1,5 millones de euros, ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
CRYO Plasma FIB es un equipo de fabricación en la nanoescala. Para explicar su funcionamiento, Pitarke utilizó como símil el trabajo de un escultor «que da forma a un material con la ayuda de un cincel». El dispositivo «manda átomos que al llegar a la muestra la cortan y le dan forma», dijo el director de Nanogune.
«El nuevo equipo combina características que normalmente no están presentes juntas en un solo instrumento: un amplio conjunto de detectores para aplicaciones del ámbito de la ciencia de los materiales, la opción de extracción de gran volumen dirigida al sector de las baterías y la industria, y una opción de crio típicamente dedicada a aplicaciones biológicas», señaló durante la presentación del acuerdo Andrey Chuvilin, investigador Ikerbasque y líder del grupo de Microscopía Electrónica de Nanogune. «Esta combinación de características en un solo instrumento es única en Europa y también proporciona nuevas oportunidades de investigación en la ciencia de los materiales relacionada con la física de baja temperatura y en las ciencias biológicas relacionadas con la tomografía de criocélulas», añadió.
Los cuatro centros que han firmado el acuerdo están integrados en la alianza BRTA (Basque Research and Technology Alliance), que busca promover la colaboración, la excelencia, la especialización y la masa crítica en I+D en Euskadi y de la que forman parte otros trece centros tecnológicos y de investigación.
«El acuerdo es algo que no ha surgido desde arriba, sino que ha nacido de las necesidades de los equipos investigadores, que se han ido acercando a otros centros para hacer cosas que en el suyo no podían hacer. Es una colaboración que ha nacido desde abajo», recalcó Pitarke.
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