Aumentan las mujeres que ejercen la prostitución en Euskadi por su cuenta
El incremento de las situaciones de vulnerabilidad les lleva a anunciarse en internet y quedar con sus clientes en habitaciones o pisos
El incremento de las situaciones de vulnerabilidad y pobreza ha abierto la puerta a un nuevo perfil de mujeres que ejercen la prostitución de forma independiente en habitaciones o pisos. Se trata de un sector creciente formado por mujeres de hasta 25 años de edad «sin alternativas profesionales o sin capacidad de acceder al mercado de trabajo en condiciones mínimas», mujeres de entre 26 y 35 años «que han perdido, de forma imprevista, su medio de subsistencia y no pueden encontrar alternativas viables» y mayores de 35 «que se dedicaban a su familia, dependientes de otras personas, y han sido expulsadas de dicha situación por un divorcio o separación, enviudar o cualquier otro suceso».
Según el informe 'La trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en Euskadi: necesidades y propuestas», elaborado por un equipo de investigación integrado por miembros de la Universidad de Deusto y la Universidad Pontificia Comillas, en 2018 (año en el que se recogieron los datos), 1.968 mujeres ejercían la prostitución en Euskadi. De ellas, 688 (34,9%) lo hacían tras anunciarse por internet por tratarse de «un contexto más seguro que el de la calle y porque pueden aparecer en los anuncios sin invertir grandes cantidades de dinero y sin necesidad de dar una parte de sus ganancias a terceras personas, asumiendo solo el coste de la habitación o piso donde se ejerce». «Lo que sí se ha constatado a través del análisis de los anuncios es un número notable de mujeres que aparecen anunciadas en internet y que modifican en cierta medida el imaginario social respecto de las mujeres en el entorno de la prostitución», señala el informe.
Zona fronteriza
En el año analizado el mayor número de mujeres que ejercían la prostitución lo hacían en clubes (896), 307 a través de agencias y locales de 'relax' y 77 en la calle. De estas últimas doce lo hacían en Gipuzkoa, once de ellas en la zona fronteriza de Irun. La gran mayoría de todas estas mujeres proceden de otros países, generalmente de América Latina y Europa del este. También se halla un grupo reducido de mujeres españolas y otro de distintas nacionalidades, entre las que destacan mujeres subsaharianas.
Las cifras
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688 mujeres ejercían la prostitución de forma independiente en el País Vasco en 2018 a través de anuncios en internet, y la cifra iba en aumento.
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1.968 mujeres se prostituían en Euskadi en el año estudiado. De ellas, 896 lo hacían en clubes, 307 a través de agencias y locales de 'relax' y 77 en la calle.
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17 casos de trata de mujeres se identificaron en el País Vasco hace cuatro años.
El estudio revela que en el número de víctimas de trata con fines de explotación sexual entre mujeres que ejercen la prostitución se sitúa entre el 10% y el 15%. Durante el año analizado los cuerpos policiales detectaron 92 mujeres como posibles víctimas de trata, pero solo 17 fueron identificadas, es decir, el 18,4%.
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Todas las víctimas de trata detectadas e identificadas en Euskadi han sido extranjeras en los últimos años. Las mujeres procedían de países de América Latina, Asia, África y Europa del este, eran jóvenes de 18 a 35 años, siendo una mayoría madres. Muchas de ellas, especialmente las que están en la vía pública, proceden de Nigeria y viven junto a una 'Mami', o explotadora, que controla su actividad. El siguiente grupo de víctimas procede de países de América Latina, de ambientes muy vulnerables, con mucha violencia y de privación económica y social. Son mujeres jóvenes que nunca han estado en España y les han dicho que realizarán la prostitución, pero no las condiciones.
Clientes mayores de 45 años, sin pareja y en clubs de alterne
El informe contiene una encuesta aleatoria realizada a 500 hombres residentes en Euskadi en la que destaca el dato de que el 19,1% de ellos había pagado algún servicio sexual alguna vez en su vida y el 3,1% en el último año. Estos datos indican que los habitantes del País Vasco en Euskadi «no compran habitualmente servicios sexuales».
La encuesta revela que los que pagaron servicios sexuales eran mayores de 45 años, sin pareja, soltero o separado, con bajos estudios. Estos hombres acudían a pagar por servicios sexuales ocasionalmente, y mayoritariamente dentro de la CAV, generalmente a clubs de alterne (78%) o pisos (54%); con un gasto medio entre 43 y 120 euros. Mayoritariamente acude solo o con amigos, y alrededor del 20% los que habían ido por despedidas de soltero o cuestiones de trabajo.
El 89% de los hombres residentes en Euskadi había oído hablar de la trata por los medios de comunicación y la mayoría, 85,2% llamaría a la Policía si se encontrase con una mujer que estuviera siendo víctima de trata. Pero solo un tercio (33,5%) consideraba que tenía suficientemente información sobre la trata con fines de explotación sexual y el 90,7% afirmaba que necesitaba más información para poder ayudar a estas mujeres.
