Apasionados por la arqueología
Antxieta Arkeologi Taldea lleva años intentando descifrar el enigma de la evolución humana en el valle del Urola. Un trabajo que ha dado sus frutos.
ELI AIZPURU
Sábado, 7 de noviembre 2020, 14:33
De dónde venimos? Por qué habitamos este o aquel valle? Y, desde cuándo? Nos vienen a la mente muchas y muchas preguntas. A algunos más ... que a otros, porque la curiosidad, aun siendo algo innato en las personas, pica a unos más que a otros. Es el caso de un grupo de amigos que se reunió hace ya 55 años en Azpeitia «curiosos por naturaleza» que conformaron Antxieta ArkeologiTaldea -anteriormente Jakintza Taldea-. Su trabajo se resume en incontables hallazgos prehistóricos, tanto en cuevas como en yacimientos históricos al aire libre. Algo que ha permitido conocer la flora, la fauna y la vida durante los diferente ciclos climáticos además de la evolución del ser humano en el valle del Urola.
De forma amateur y totalmente altruista el grupo de amigos que componen Antxieta Arkeologi Taldea se ha hecho un hueco importante en el ámbito de la arqueología guipuzcoana, sumando cerca de un centenar de yacimientos a la Carta Arqueológica del territorio.
Los descubrimientos del grupo han aportado una gran cantidad de información sobre los habitantes de la zona durante las diferentes épocas de la prehistoria. La cueva de Ekain ( Zestoa), en 1969, sea quizás la más importante. Sin embargo, con los años también ha habido un cambio de mentalidad además de tecnologíico, explica Jose Inazio Arrieta, uno de los componentes de Antxieta. «No vamos detrás de la capilla sixtina, si surge bien. Pero la nuestra es una labor de campo, medio escondido. Con los años hemos optado por indagar en pequeñas ermitas, sin buscar la catedral», asegura. Un trabajo 'de hormiguitas' que a lo largo de estos años ha dado sus frutos.
El de Antxieta es una afición, una pasión que sus componentes han transformado en un modo de vida
El grupo cuenta con ganas de seguir trabajando y agradece la ayuda de las 1instituciones
Ahora mismo, tienen varios frentes o proyectos abiertos a lo largo de la comarca del Urola. Algunos han dado lugar a grandes descubrimientos «ahora en manos de expertos científicos para su investigación». Es el caso de la cueva de Eskuzta.
Esta excepcional cueva situada en Azpeitia fue catalogada en 1979 después de importantes hallazgos. «Encontramos allí varios pedernales y el cráneo de una panthera pardus», explica Arrieta. Siguiendo con las excavaciones, en 2012 hallaron tres varillas de asta decoradas que se han convertido en un verdadero misterio para los arqueólogos. «Se han encontrado muy pocas varillas enteras de este tipo en la Península Ibérica e incluso en toda Europa, si bien existe un yacimiento de referencia en Isturitz (Behe Nafarroa) donde han aparecido muchos restos fragmentarios», matiza Arrieta, «de ahí la que puede haber entre ambas civilizaciones».
Otro de los asentamientos en los que trabaja Antxieta es Asurtzu. Un yacimiento al aire libre situado en el monte Erlo, y descubierto en 2013, y donde han realizado hallazgos importantes. «Trabajados pedernales, cerámica decorada, restos de fuego, una estructura que puede ser un horno, diversos minerales, etc. Entre las piezas encontradas destaca un broche de bronce utilizado para recogerse el pelo». Esto demuestra que «a 950 metros de altitud podría asentarse la primera comunidad de Azpeitia y que desde los últimos cazadores del Paleotitíco, hace 10.000 años, hasta los pastores de hoy en día hay una secuencia arqueológica».
Además, el trabajo de colaboración de Antxieta Arkeologi taldea con el Centro de Investigación CENIEH de Burgos o con la UPV está dando también sus frutos como es el caso de Amanda III, entre Zestoa y Alzola, o en Erlaitz, entre Zestoa y Deba, donde han hallado importante arte rupestre. «Se trata de varias pinturas y grabados de gran interés para entender el arte rupestre del Paleolítico en la zona».
El de Antxieta Arkeologi Taldea es una afición, una pasión que sus componentes han transformado en un modo de vida. Con el paso de los años se han convertido en un referente a nivel arqueológico.
Y ahí siguen, con la mochila a cuestas, con las herramientas tradicionales de trabajo sobre el campo y quizás con una iluminación LED mejor que ofrece visibilidad para indagar en las cuevas que hace cuarenta años; o incluso con fotografías digitales o aplicaciones para el tratamiento del color que les facilita el trabajo «de oficina» posterior a la labor de campo. Pero el espíritu aventurero y la pasión y la curiosidad siguen intactos. Cuentan con ganas de seguir trabajando y para ello agradecen la ayuda de las instituciones como la Diputación o Kutxa Fundazioa además de los Ayuntamientos de Azpeitia y Zestoa.
También tienen una petición. «Con todo el patrimonio con el que contamos, Gipuzkoa no tiene ni un triste museo arqueológico», señala Jabier Lazkano, uno de los más veteranos del grupo. «Todo está resguardado en Gordailua, el centro de colecciones patrimoniales de Gipuzkoa. El nuestro es el único territorio sin un Museo», explica. «Debería ser una prioridad mostrar el legado que nos han dejado nuestros antepasados».
Dejan la petición en el aire: «¿Toda esa herencia debe permanecer a la sombra?»
«Buscamos gente joven que participe en nuestro proyecto»
Los componentes de Antxieta Arkeologia Taldea se reúnen cada martes en el local que tienen en Azpeitia (en Soreasu), de 21.00 a 23.00. Además del arduo trabajo burocrático y de catalogación de material imprescindible , preparan con mino sus salidas de «todos los domingos». Durante 55 años, cada domingo, a las ocho, la cita es ineludible pero buscan sabia nueva. «Queremos gente joven que participe en nuestro proyecto», dicen.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión