La bonita gesta de un pingüino con su salvador

Un pingüino nada 8.000 kilómetros cada año para reencontrarse con el hombre que le salvó la vida hace cinco años. El animal pasa ocho meses cada año con Joao Pereira de Souza, un jubilado brasileño, mientras el resto de meses vive cerca de las costas de Argentina y Chile.

La entrañable historia arranca cuando Souza encontró al pingüino cubierto de petróleo y casi muerto de hambre en una playa de Río de Janeiro. El animal, al que puso de nombre Dindim, estuvo en su casa durante casi un año hasta que cambió su plumaje. Sin embargo, nunca ha olvidado a su salvador y vuelve cada año al lguar en el que volvió a nacer.

En una entrevista con la cadena brasileña Globo TV, Souza afirma que el pingüino es casi como su hijo. "Solo yo puedo tocarle. Si otra persona intenta acariciarle, le ataca", explica. Además, le alimenta con una dieta especial con el objetivo de mejorar la resistencia y fortaleza del ave.