Un muerto jugando al dominó

Cada uno vela a un muerto como quiere. De acuerdo. Pero este caso es al menos curioso e insólito. Jomar Aguayo Collazo tenía 23 años y residía en el barrio de Río Piedras, en San Juan (Puerto Rico). El joven fue asesinado a tiros, por sus relación con bandas de narcotraficantes. Ante su fallecimiento, su familia decidió que fuera embalsamado y sentado frente a una mesa de dominó en el bar de su madre. Dio lugar a una escena surrealista que se publicó en varios medios. A lo mejor los asesinos llegaron a pensar que había resucitado. Además, el funeral se celebraró en el establecimiento, ya que en el piso superior se encuentra la casa familiar.

El cadáver fue vestido con el chándal deportivo preferido de Jomar, y no faltaron tampoco su gorra y las gafas que habitualmente usaba. La música sonaba en el bar y los asistentes se sentaron a la mesa con el fallecido para despedirse. RIP