Un sentido homenaje del Eibar a la afición

Pese a tener la permanencia ya guardada en el bolsillo tras el brillante triunfo obtenido en Granada en la última jornada, Beñat San José no quiso guardarse ninguna carta y alineó un once que suponía toda una declaración de intenciones.

Porque en lugar de conceder minutos a los jugadores que menos minutos han dispuesto, el donostiarra volvió a apoyarse en un once muy reconocible en el que solo introdujo los dos cambios que ya se preveían, tanto para suplir al lesionado Arnau Comas dando entrada a Arambarri, su sustituto natural, como para devolver la plaza a Bautista tras cumplir su sanción, sacrificando a Javi Martínez, pese a la buena actuación del soriano en el Nuevo Los Cármenes.

La pretensión de los armeros no era otra que la de brindar a su afición un espectáculo similar al que protagonizaron en el feudo nazarí. Y, aunque el primer aviso corrió a cargo del Burgos tras un centro lateral de David González que ni Sancrís ni Iñigo Córdoba llegaron a rematar mientras el balón se paseaba por delante de la portería azulgrana, en cuando los de San José hilaron varios pases seguidos se olió el peligro que son capaces de generar con poco, especialmente cuando Antonio Puertas da rienda suelta a su inspiración.

Aunque el almeriense no acertó a cabecear un servicio de Cristian y poco después se le anuló un gol que anotó a la salida de un córner por un claro fuera de juego, la inspiración del almeriense se mantuvo firme hasta que, superada la media hora de juego, deparó el penalti con el que el Eibar encaminó el triunfo.

Gran parte del mérito de la acción hay que otorgárselo al pase entre líneas que le telegrafió Corpas, que no computará como asistencia, pero que a fin de cuentas, propició el gol de la victoria que él mismo se encargó de marcar al transformar la pena máxima que el árbitro señaló sin titubeo alguno al engañar por completo al meta Ander Cantero, que fue su compañero durante en las temporadas 2021/22 y 202/23.

Pero, en lugar de producirse la reacción que Ramis buscó con un doble cambio nada más reanudarse el choque con el fin de tratar de mantener vivas las remotas opciones del Burgos de alcanzar el playoff de ascenso, fue de nuevo el Eibar el que estuvo a punto de ampliar su renta, primero con un cabezazo peinado por Guruzeta tras una falta colgada por Cubero, y acto seguido Bautista tampoco acertó en la única opción que dispuso en todo el partido.

Nada varió pese a que los dos técnicos llevaron a cabo todos los cambios permitidos para regocijo de una afición que supo reconocer el esfuerzo de su equipo por darle el mejor final posible a una campaña en la que la amenaza del descenso se cobró el puesto de Joseba Etxeberria, el primer entrenador destituido en los últimos 15 años.

Dos empujones más

Tras tomar un nuevo impulso en una clasificación, el Eibar quiere dar los últimos retoques a la tabla en los dos últimos partidos que restan, el próximo también en casa en un horario que LaLiga aún no ha tenido a bien comunicar, así como en el choque que pondrá el cierre ante un Levante que se puede estar jugando el ascenso directo.