
Secciones
Servicios
Destacamos
Nueve meses después inaugurar la competición en Ipurua ante el recién ascendido Castellón, el Eibar despedirá la campaña el domingo (18.30) en el feudo ... del ya ascendido Levante.
El Ciutat de Valencia será una auténtica fiesta para festejar la vuelta del equipo granota a Primera División tres años después de su caída a la categoría de plata, pero tal y como quiso dejar claro ayer José Corpas, el cuadro armero no tiene ninguna intención de convertirse en el convidado de piedra. «De fiesta están ellos y nosotros vamos a ganar», recalcó el extremo jienense, que añade que «queremos seguir con las buenas sensaciones y la dinámica tan buena que llevamos para conseguir la victoria en un campo difícil».
Porque insiste en que se lo toman como «una prueba de nivel para futuros partidos que podamos tener y sí que es verdad que si han ascendido es porque se lo merecen y que están de fiesta, están de celebración, pero nosotros no, nosotros vamos a ir a intentar competir al máximo y a ganar el partido».
Y es que viendo el buen nivel de juego ofrecido en la recta final, el curso se les ha quedado corto. «Viendo la trayectoria que llevamos en estas últimas semanas, nos habría gustado que hubiera durado más la competición. Estamos acabando con buenas sensaciones, con victorias y es una pena por la trayectoria que llevamos. Parece que si dura cinco jornadas más podíamos escalar a los puestos de playoff, pero las temporadas son como son y ha venido así. La verdad es que estamos contentos por haber acabado con buenas sensaciones».
Y, en este sentido, remarca la fortaleza de los cimientos forjados bajo la batuta del cuerpo técnico encabezado por Beñat San José: «Es muy importante acabar así. La continuidad del cuerpo técnico y el mensaje que queremos trasladar para la pretemporada y la temporada que viene es muy importante. Al haber estado 14 partidos que son los que llevan aquí, aventajan mucho lo que ellos quieren de nosotros».
Y no duda en aplaudir el acierto que supuso la llegada al banquillo del donostiarra. «Estábamos en una situación difícil, el club tuvo que tomar decisiones difíciles y al final se acertó. Al equipo parece que le hacía falta porque espabilamos. Nos tocó un poco el orgullo y la verdad que estoy contento por ello, porque ahora somos un Eibar reconocible. Estoy muy contento por haber corregido muchos de nuestros problemas y se ha visto que somos capaces de competir ante cualquiera».
Es y se siente ya uno de los veteranos del equipo, con todo lo que eso conlleva. «Cuesta decirlo, pero sí, soy de los más veteranos, pero creo que tenemos una mezcla de juventud y veteranía bastante importante. Los que somos más veteranos no estamos aquí por estar, sino que lo hacemos porque estamos comprometidos con el proyecto del Eibar. Porque queremos que el Eibar acabe lo mejor posible, lo más arriba posible la tabla clasificatoria. Y la gente que viene de abajo viene apretando, viene con ganas de aprender y de seguir mejorando. Y, aunque no hemos conseguido alcanzar el playoff como otros años, nos quedamos con las buenas sensaciones».
Lo que tiene claro es que su vuelta al extremo ha sido clave en la notable mejoría que ha experimentado. «Donde he tenido mis mejores sensaciones como futbolista ha sido jugando más adelante. Intento adaptarme a cualquier posición, pero es verdad que tenía ganas de volver a mi posición porque así estoy más cerca de la portería para marcar goles tan especiales», como el que logró ante el Córdoba. «Lo había intentado más veces pero nunca me había salido».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.