Adiós en casa a lo que cosecha fuera

Fiel a su estilo, las de Yerai Martín entregaron la iniciativa del juego, esperando atrás prestas para salir a la contra a la mínima ocasión que se les presentara. Una táctica que le ha venido funcionando a las mil maravillas en los tres últimos desplazamientos de los que regresaron victoriosas, pero no así en su feudo, donde el Sevilla ya supo desmantelar al conjunto azulgrana, endosándole un inapelable 0-3.

Y este sábado ante las madrileñas, el plan ideado por el sancionado entrenador andoaindarra volvió a irse al traste ante la insistencia de un Madrid CFF que, en su tercera incursión en el área local, arrancó un penalti a los 20 minutos de juego después de que Andrea Álvarez taponara con los brazos extendidos un potente remate de Melgard.

Lamentablemente, aunque Miralles se lanzó hacia el lado correcto, la castellonense no pudo llegar al lanzamiento que la brasileña Mónica Hickman ajustó aún con incertidumbre al palo derecho de la portería eibarresa para que su equipo tomara la delantera en el marcador.

Y aún pudo ser peor, ya que tras un tímido cabezazo de Mireia a pase de Espe Pizarro como único rastro de reacción, las blancas pudieron aumentar su renta con un disparo cruzado de Marcetto que la portera azulgrana logró repeler, sin que Nautnes aprovechara el rechace.

Hubo que esperar hasta los últimos cinco minutos del primer acto para alimentar la esperanza de poder neutralizar la balanza antes de llegar al ecuador, pero ni Arene pudo anticiparse a Belén para aprovechar el pase de Amani, ni la costamarfileña fue capaz de superar la oposición de la meta visitante para definir un centro de Andrea Álvarez.

Negándose a darse por vencidas de nuevo en casa, las eibarresas buscaron el empate nada más arrancar la segunda parte con un cabezazo de Espe Pizarro que se marchó por encima de la portería visitante, pero su impetuosa salida se diluyó pocos minutos después cuando el Madrid CFF se apuntó el segundo tanto con un colocado disparo de Esther Laborde desde fuera del área que se coló por la misma escuadra de una sorprendida Miralles.

De nada sirvió el testarazo con el que Laura Camino redujo distancias en el minuto 90, porque ya no hubo ni tiempo ni forma para rescatar al menos otro de los puntos que están volando de Ipurua en el presente curso.