El Ayuntamiento de San Sebastián duplica las licencias para nuevas viviendas respecto a la anterior legislatura

Las cifras que aparecen en esta información son las de la base de datos del Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento, que clasifica las licencias en viviendas libres, viviendas de protección oficial, viviendas tasadas y nuevos pisos surgidas de operaciones de cambio de uso del suelo, de segregación, sustitución o construcción de levantes. Hay que tener en cuenta también que, si bien los números de la pasada legislatura van de mayo a mayo, las cifras finales del presente mandato municipal serán superiores a las que aparecen en la tabla porque los datos referidos a 2019 se limitan a las licencias otorgadas hasta el 1 de marzo, a falta de tres meses para concluir la legislatura.

«Las cifras finales de licencias se acercarán a las 3.000 lo que significará que hemos casi triplicado la actividad urbanística del periodo en el que gobernó Bildu», afirma el concejal socialista.

Gasco destaca, además, que el balance del anterior gobierno municipal «se vio beneficiado por la gestión anterior del gobierno de Odón Elorza» que permitió al ejecutivo de Bildu aprobar en los primeros meses al frente de la Alcaldía (2011) el 38,25% de todas las licencias tramitadas en sus cuatro años de gobierno. En el caso de la actual legislatura ocurre lo contrario, «los primeros meses de gobierno PNV-PSE son los de menor producción de licencias debido a que el Ayuntamiento arrastró durante meses la ralentización heredada de la época de Bildu», opina el edil. El año 2016 rompió al alza la tendencia con 926 licencias, un ritmo que ya no ha registrado ninguno de los ocho años de las dos legislaturas, aunque 2017 también destacó como uno de los ejercicios más prolíficos urbanísticamente hablando con casi 700 licencias.

En la comparativa entre los dos mandatos, tres de las cuatro tipologías de vivienda aumentan el doble en la presente legislatura respecto al periodo 2011-15. En los últimos cuatro años se han aprobado 1.463 permisos para construir viviendas libres frente a los 647 concedidos por Juan Karlos Izagirre, un 226% más. Las VPO también se han multiplicado por dos al pasar de 257 a 524 (+203%) y las licencias de obra mayor para cambios de uso, segregaciones, sustituciones o levantes han pasado de 198 a 395 (+ 199%). El único régimen residencial que ha mantenido las cifras en las dos legislaturas es la vivienda tasada, el de menor producción de todos, ya que solo se aprobaron 69 en 2011-15 y hasta marzo de este año se habían computado 68 durante los últimos cuatro años.

La proporción de las diferentes tipologías residenciales se ha mantenido con pocas variaciones en las dos legislaturas. Con Bildu, el 55,25% de las licencias fue de vivienda libre, el 21,94% de VPO, el 5,89% de tasadas y el 16,9% por segregación de viviendas. En los últimos cuatro años, el porcentaje ha sido de un 59,7%, 21,4%, 2,77% y 16,1% respectivamente.

«Frente a las 200 viviendas por año de la época de Bildu, hemos mantenido en la presente legislatura un ritmo de aprobación de licencias de entre 600 y 700 por año», concluye el primer teniente de alcalde, algo que se mostró seguro de «mantener e, incluso incrementar en los próximos años».