Viaje por la costa vasca de Lapurdi
El taller de Sensibilización Medioambiental de Plus 55 hizo salidas en catamarán
El activo e innovador taller de Sensibilización medioambiental de Plus 55, fruto de la colaboración de los departamentos de Acción Social, Cultura y Medio Ambiente del consistorio donostiarra, ha iniciado su quinta edición con dos excursiones en catamarán por la bahía de Txingudi y la costa de Lapurdi hasta Biarritz.
Los participantes en el taller, dirigido por Carlos Pérez Olozaga en estrecha colaboración con el dinamizador de Plus 55 Joserra Duarte, se reúnen quincenalmente en la Casa de Cultura Ernest Lluch. Persiguen la finalidad de conocer y tener criterio propio sobre aquellos problemas medioambientales locales que luego inciden en los globales, como es el caso del cambio climático.
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94 personas forman los grupos del taller de Sensibilización Medioambiental que organiza desde hace cinco años el programa de participación activa Plus 55.
Sesiones en Ernest Lluch
Este curso, iniciado a primeros de octubre y que se desarrollará hasta mayo de 2020, cuenta con la participación de 94 personas que, distribuidas en dos grupos, realizan con expertos externos sesiones de aula muy activas y participativas en Ernest Lluch, así como visitas/excursiones a parajes de gran interés naturalístico e infraestructuras medioambientales.
La última semana de octubre, aprovechando la bonanza meteorológica de dos días soleados, temperatura superior a los 20 grados y mar en calma, realizaron dos excursiones guiadas en el catamarán hondarribitarra Higuer que, al mando del capitán Alfonso y la marinera Sandra, zarparon del puerto deportivo de Hondarribia.
La ruta de navegación, de cerca de 4 horas, tras entrar en la bahía de Txingudi, continuó junto a los acantilados y playas de Hendaia, Sokoa (interior de la bahía), San Juan de Luz, Getary, Bidart y Biarritz, retornando más alejados de la costa y disfrutando del océano como si se tratara de un crucero por alta mar.
Dos jornadas inolvidables para los participantes del taller, que completaron las 64 plazas del barco en cada viaje, contando con las explicaciones de los guías Marko Sierra, ingeniero agrónomo y miembro de Aranzadi, el polifacético Sebas Agirretxe, el veterano arrantzale hondarribitarra Beñardo Virto, el infatigable Jesús Mari Alquézar y Carlos Pérez Olozaga.
Contemplaron la costa vasca de Lapurdi, desde la salida en Txingudi hacia el Adour-Atturri. «Este segmento litoral, continuación natural del de Bizkaia y Gipuzkoa, arranca en la larga playa de Hendaia y continúa por los acantilados de la Abadía. Presenta relieves cada vez más suaves de forma escalonada, con interrupciones como la bahía de Sokoa. Poco a poco, playas y acantilados comparten el frente litoral visto desde el mar, sobre el que las construcciones humanas ganan paulatinamente protagonismo y altura, que culminan en Biarritz, tras los últimos resaltes rocosos», explicó Marko Sierra a los pasajeros que se animaron a vivir esta aventura.
Sebas Agirretxe les habló sobre la construcción del Muro Atlántico, que los alemanes levantaron en la costa atlántica para defenderse de la posible invasión de los aliados. Constaba de 12.000 bunkers a lo largo de unos 4.000 kilómetros desde Hendaya hasta Noruega. Tan solo en Iparralde se construyeron 200 entre los ríos Bidasoa y Adour.
La pesca que se realizaba en esta zona fue motivo de análisis para Beñardo Virto. «Antiguamente pescaban con anzuelo en diferentes cantiles (taludes continentales), capturando grandes cantidades de besugo, merluza, rape... Ahora las nuevas técnicas pesqueras han esquilmado las especies y hay poca pesca», comentó.
El infatigable Jesús Mª Alquézar completó el viaje con explicaciones de la bonita senda que transcurre junto al litoral desde Baiona a Hondarribia, donde se une al Talaia Bidea hasta Mutriku por la costa guipuzcoana.
Y finalmente, Carlos Pérez Olozaga fue comentando la calidad del aire que respiraron durante la navegación. Una experiencia única que los pasajeros del catamarán agradecieron.