Urbanismo y GOe analizan la viabilidad técnica de construir una segunda escalera en Manteo

El Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de San Sebastián y los arquitectos que trabajan en la construcción del GOe analizan la viabilidad técnica de introducir una segunda escalera en el proyecto de urbanización del entorno que rodea el nuevo edificio del Basque Culinary Center en Manteo.

Ahora que se han dado a conocer los fotomontajes de cómo quedarán los accesos y conexiones peatonales y viarias entre la calle Rodil y la avenida de Navarra de Gros, los vecinos siguen echando en falta las escaleras que bajaban directamente desde la zona alta del ámbito y que ya han quedado inutilizadas.

Para intentar satisfacer sus demandas, el gobierno municipal se comprometió en el Pleno del pasado jueves a seguir trabajando en la búsqueda de soluciones para mejorar la accesibilidad del barrio, que en principio deberá conformarse con un nuevo ascensor junto a la casa de cultura Okendo y las actuales escaleras que discurren en paralelo a la fachada lateral de este equipamiento municipal.

El encaje de una segunda escalera no es sencillo, pero tampoco imposible. Unos metros al sureste de la escalinata que se ha cerrado esta semana –actuación que provocó momentos de tensión entre un obrero y los vecinos que se manifestaban en el lugar con una pancarta– se creará un nuevo paso de peatones que desemboca en el muro de acero corten del GOe.

En realidad, el edificio como tal termina antes de ese punto y las últimas columnas o costillas, de tamaño decreciente, son solo parte del diseño con el que el estudio de arquitectura danés BIG (Bjarke Ingels Group) ha buscado su integración en el entorno, efecto que describen como «una extensión arquitectónica del paisaje urbano de la ciudad». No tienen una función estructural sino más bien estética, por lo que serían prescindibles en caso de necesidad.

Esta vía es en la que trabajan en estos momentos los técnicos municipales en coordinación con los responsables de la obra como posible fórmula para añadir una segunda escalera y atender así las peticiones de los habitantes de Manteo. El último escollo a salvar sería la diferencia de cota entre este punto de la avenida de Navarra y la calle Rodil, donde terminaría el tan deseado acceso peatonal. Entretanto, y con independencia de lo que finalmente se decida con esta segunda escalera, la construcción del GOe avanza con el inicio de las obras de urbanización complementaria del futuro edificio. Las modificaciones introducidas en el proyecto, «además cumplir con la normativa vigente, mejoran la seguridad y movilidad universal del vecindario», explican los promotores.

Habrá una nueva acera en la calle Rodil, una actuación demandada por el vecindario durante largo tiempo, si bien su anchura –dos metros– obligará a reducir de dos a uno el número de carriles de la calzada, que será solo de subida. Las escaleras existentes junto a la casa de cultura Okendo serán ampliadas y regularizadas para adaptarse a la normativa, mejorando así su funcionalidad y seguridad.

Una de las principales novedades de la reurbanización de Manteo será la construcción del ascensor público junto a la propia casa de cultura, «derivado de la integración urbana del edificio». Este nuevo acceso vertical «garantiza la inclusividad y accesibilidad universal, facilitando la conexión entre distintas cotas del barrio», defienden desde el GOe.

Según detallan, los accesos han sido diseñados con el objetivo de «desarrollar una mejora real y duradera para el barrio, especialmente en materia de accesibilidad, movilidad universal y conexión entre zonas» y se han desarrollado «en estrecha coordinación» con los técnicos municipales. Todas estas medidas están planteadas para «eliminar las barreras» entre la parte baja y alta del barrio, «centralizar» los accesos y «garantizar» que estén adaptados a los flujos peatonales «reales», con una infraestructura «moderna, segura y accesible».

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