Los vecinos de Txomin disfrutarán de la nueva plaza Arteleku esta primavera

La Junta de Gobierno Local tiene previsto aprobar mañana la adjudicación de las obras para su construcción a la empresa Campezo Obras y Servicios, por un importe de 1,5 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de cinco meses, tal y como informa la concejala de Proyectos Urbanos de San Sebastián, Duñike Agirrezabalaga. Por lo que, si no hay imprevistos en el camino, estarán finalizadas para abril o mayo.

La plaza surgirá en el solar vacío que está entre la avenida principal de Txomin –avenida Felisa Martín Bravo– y el camino de Kristobaldegi, lindante con el parque fluvial del Urumea. El espacio estará dividido en diferentes ámbitos, tal y como recoge el proyecto redactado por el arquitecto Joaquim Mulá Montseny, y que fue el resultado de un largo proceso participativo con los vecinos.

Asi, en la parte más próxima a la avenida Felisa Martín Bravo se dispondrá una zona «más urbana» pensada para los actos festivos del barrio junto a un espacio con chorros de agua que salen del suelo con «una función ornamental y lúdica para niños en verano», indica la edil socialista.

Este espacio central quedará rodeado por un anillo de grandes parterres verdes con plantaciones de gramíneas, vegetación y arbolado que generan «zonas de estancia más íntimas y de dimensiones controladas». Entre las especies que se plantarán en esta zona figuran el roble, y los arces japoneses (Acer Palmatum) y el arce Freemani, de hojas rojizas en otoño. En el ámbito más cercano al río están previstos fresnos y ejemplares de chopo negro.

En la parte central de la manzana, alejada de las calles con trafico rodado y adyacente a los jardines, se levantará una zona de juegos infantiles «pavimentada con caucho coloreado» que dispondrá de una cubierta ligera.

Por otro lado, en el ámbito próximo al convento se abre el segundo espacio, a modo de «extensión del propio parque fluvial» hacia el barrio. En esta esquina se prevé la instalación de una zona de ejercicio para gente mayor.

Otra de las características de esta nueva plaza donostiarra será su superficie «abombada» para permitir el drenaje de agua de lluvia. Así, su parte central estará más elevada, descendiendo 1,3 metros hasta su parte más baja, de forma que se puedan conducir las aguas hasta el alcantarillado.

«Se trata de dar vida a esta parcela de 8.672 metros cuadrados, que es nexo de conexión entre el núcleo del barrio y el río Urumea a través del parque fluvial», afirma Agirrezabalaga.