Las calles Easo y San Bartolomé de Donostia ganarán espacio para los peatones tras las obras del Topo
Los trabajos, cuya licitación asciende a 1,8 millones, ampliarán aceras, crearán nuevos carriles bus y generarán áreas de descanso y vegetación
Las obras del Topo soterrado en Donostia dan otro paso hacia su finalización. Esta vez en superficie. El departamento vasco de Movilidad Sostenible, a través ... de Euskal Trenbide Sarea, ha sacado a licitación los trabajos para urbanizar las calles Easo y San Bartolomé, así como de la plaza Xabier Zubiri, junto al Hotel Londres, afectadas por las obras de la variante ferroviaria, que encara la fase final con la excavación de la última estación de Centro-La Concha. El montante total de la licitación asciende a 1,8 millones de euros, y se dividen en dos lotes. El primero, de 1,1 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses, es el de Easo y Xabier Zubiri, mientras que el segundo, con un presupuesto de 728.000 euros y con 4 meses para ejecutarlo, es el de San Bartolomé.
El reordenamiento del espacio supondrá la ampliación de las aceras, la creación de nuevos carriles bus y la generación de áreas de descanso y vegetación. Es, según sus responsable, «una inversión en un entorno más accesible, seguro y sostenible, que prioriza la peatonalización y reduce el espacio destinado a los vehículos privados».
El primer ámbito de actuación corresponde a la plaza Xabier Zubiri, donde se encuentra una de las bocas de acceso a la estación de Centro-La Concha, y en la calle Easo, donde se sitúa el ascensor. El espacio público de la plaza a reurbanizar tiene forma triangular, mientras que el tramo de Easo comprende desde San Martín hasta la Avenida de la Libertad. Esta área, con numerosos comercios y hostelería, ha sufrido una importante afección desde el principio de las obras.
El objeto del proyecto de urbanización, que ha sido trabajado en colaboración con el Ayuntamiento de San Sebastián, es definir la reordenación del espacio público para mejorar el entorno urbano y «crear un nuevo espacio que resulte atractivo y útil para la ciudadanía». La nueva propuesta de urbanización parte del cambio de trazado de la calzada de la calle Zubieta para conseguir una ampliación del espacio público de la plaza Xabier Zubiri, junto al Hotel Londres, y poder acondicionar el cañón de acceso al Topo con el entorno. Se busca así «potenciar el flujo peatonal y minimizar el tráfico rodado».
Para ello, en dicha plaza se crearán tres accesos principales a la misma mediante un paso de cebra hacia la Avenida de la Libertad, otro hacia la playa junto a la plaza Zaragoza, y un último acceso hacia las calles Easo y San Marcial. En este último se configurará «una calzada elevada de coexistencia de asfalto impreso que pretende priorizar al peatón ante los autobuses y taxis» que pasarán por esa calzada, con el objetivo de conseguir así un paso amplio y seguro. Al mismo tiempo, se creará «a modo de barrera» una pequeña zona verde en parterre en el lado de la calzada de la calle Zubieta para delimitar las zonas de paso y garantizar la seguridad de las personas viandantes.
Un carril para buses y taxis en Easo
Respecto a la calle Easo, la calzada pasará a un solo carril exclusivo para autobuses y taxis. A ambos lados se ensancharán las aceras. En esta zona se generarán zonas de descanso con bancos-jardineros. Además, por seguridad de las personas viandantes, en el cruce con la calle Arrasate se creará una calzada elevada de coexistencia de asfalto impreso.
La situación de la calle San Bartolomé es diferente, al tratarse de un espacio más acotado. El tramo destinado a la reurbanización se encuentra ubicado entre las calles Easo y Urbieta, y abarca una longitud aproximada de unos 80 metros, que incluye dos aceras a cada lado de la vía. En este lugar, ETS está trabajando desde hace meses en la construcción de las ventilaciones de emergencia de la futura estación de Centro-La Concha.
La solución adoptada se enmarca en «la necesidad de restaurar y mejorar la funcionalidad de la calle». De este modo, se pretende aprovechar esta intervención para la reordenación integral del espacio y la creación de un carril bus de dirección única, en consonancia con los planes de desarrollo urbano de la ciudad. Así, se construirá un segundo carril para turismos en dirección única, se habilitará un área para carga y descarga y se ampliarán de manera sustancial las aceras, para brindar más espacio a los peatones, con zonas de descanso y vegetación. «Con esta actuación se persigue mejorar la comodidad de la ciudadanía y promover un ambiente más amigable y sostenible».
En la calle Easo se ha ido reduciendo el recinto de obra a medida que las diferentes fases se han completado. El edículo del ascensor se colocará este mismo mes. En agosto concluirá el revestimiento de los pozos de ventilación de San Bartolomé, por lo que se abrirá un carril en esa calle al tráfico rodado.
La última zona en urbanizarse será la de la plaza Zaragoza, que recibe acopios y acoge las casetas de obra, por lo que quedará para el final. Cabe recordar que el trazado de la variante soterrada del Topo tiene 4,2 kilómetros, dividido en dos tramos, Lugaritz-Miraconcha, cuya obra civil concluyó en junio de 2022, y Miraconcha-Easo.
Nuevo convenio para el Puerto de Pasaia
Por otra parte, la comisión de contratación de Euskal Trenbide Sarea ha aprobado el desistimiento del proceso de adjudicación de la obra del Proyecto constructivo de acceso y penetración del tren en ancho métrico al puerto de Pasaia. La razón, según explican, es la introducción de unas modificaciones por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible al convenio acordado inicialmente entre ETS y la Autoridad del Puerto de Pasaia.
Los cambios sugeridos por la Administración central requieren de la aprobación de un nuevo convenio, lo que ha llevado al administrador ferroviario vasco a desistir del actual proceso de adjudicación y esperar a una mejor ocasión para llevarlo a cabo.
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