Suspenden a un agente de Movilidad por salir de su sector y entrar en un bar

La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la suspensión de funciones, por un periodo de 6 días, de un agente de Movilidad que abandonó su puesto de trabajo y salió del sector que tenía asignado sin informar de ello a sus superiores, como establecen las normas. También se considera probado que el expedientado entró en un bar, algo «terminantemente prohibido» según las instrucciones que deben observar todos los miembros del cuerpo.

Los hechos ocurrieron el 24 de febrero de 2017, hace casi un año, cuando el funcionario G.I., que prestaba servicio en el área delimitada por las calles Reina Regente y San Juan, el paseo de Salamanca y la plaza de la Bretxa, entró sobre las 20.12 horas en la sede de la asociación de jubilados y pensionistas Erdialde, situada en la calle Idiakez y, por tanto, fuera de su zona de trabajo. En la resolución se recoge que «no comunicó ni que salía de su sector ni la necesidad de acceder a un local de hostelería» para ir al servicio porque se encontraba mal, como argumentó después en su defensa.

Un coordinador de la sección operativa de Movilidad le vio entrar en el establecimiento y le llamó varias veces por radio, obteniendo respuesta al tercer intento. A las 20.57 horas, el agente ahora sancionado salió de Erdialde -que cuenta con bar- y se encontró con este responsable, al que explicó que no había realizado las comunicaciones pertinentes porque se le había «olvidado».

En los informes posteriores cambió de versión. Así, el 27 de marzo aseguró que no había informado de su salida de la zona asignada porque iba «con urgencia» y el 26 de abril señaló que sí avisó de esta circunstancia pero el canal estaba «ocupado». Presentó asimismo dos partes médicos, con fechas posteriores al día de los hechos, pruebas que no fueron admitidas por el instructor del expediente por considerarlas «innecesarias».

En su escrito de alegaciones, presentado el pasado 2 de enero, el imputado afirma que se encontraba fuera de su sector porque buscaba una farmacia 24 horas y «la única está en Idiakez», y puntualiza que el local de Erdialde era un «lugar discreto para descansar». Hay que recordar que la pausa reglamentaria debe hacerse «de forma obligatoria» en la central de Movilidad y que no está permitido entrar en establecimientos públicos o privados «con el fin de proceder al consumo de cualquier tipo de bebida o alimento».

Ninguna de estas alegaciones ha sido aceptada en el expediente sancionador, que entiende probado que el agente «dejó su zona de trabajo y se fue a un establecimiento hostelero y no lo comunicó a nadie, permaneciendo en esta situación 45 minutos», faltas disciplinarias graves para las que se contempla la suspensión de funciones por un periodo máximo de dos años.