Polémica en una sociedad gastronómica de San Sebastián tras admitir a su primera mujer como socia
La entrada en Los Corcones de una mujer deriva en acusaciones de falta de transparencia en la votación por parte de unos y de discriminación, por otros
La admisión como socia por primera vez en 40 años de una mujer en la sociedad Los Corcones de Donostia ha levantado un enorme revuelo entre los 140 integrantes de esta entidad, hasta ahora exclusivamente masculina. El camino hacia la igualdad en estas sociedades recreativas ha avanzado pero todavía quedan algunas –la minoría– donde la presencia de las féminas como socias genera gran división.
Un ejemplo de ello se ha producido en la citada sociedad, ubicada en la calle Bergara de San Sebastián. Una mujer ha conseguido ser la primera socia, pero su llegada se ha producido entre acusaciones por una parte de los socios de falta de transparencia en la votación para aceptar su incorporación, y de discriminación de género, según otros.
La mujer, de 70 años, es viuda de un antiguo socio. Su apego sentimental hacia Los Corcones le llevó a querer formar parte de la sociedad y reclamar el lugar que ocupaba su marido. Su petición fue rechazada en 2018 y el puesto pasó a manos de su hijo. Lejos de desistir, este 2023 lo ha vuelto a intentar, en esta ocasión con el apoyo de la junta directiva anterior, que llevó a votación su inclusión como miembro de pleno derecho. Eso sí, en el orden del día remitido no se concretó el género del socio que se proponía admitir.
«Estamos en el siglo XXI, no se puede vetar a alguien por sexo. Los argumentos de algunos socios son como de los años 50»
De los cerca de 140 socios que conforman Los Corcones votaron 28. De ellos, 14 lo hicieron a favor y otros 14 en contra. El voto de calidad del presidente decantó la balanza a su favor. «En realidad, en nuestros estatutos no pone nada de que las mujeres no puedan ser socias. Pero si no ha pasado hasta ahora es porque no ha habido interés por ninguna. Supongo que, en parte, porque piensan que no tienen cabida. Pero esto igual cambia a partir de ahora», explican socios defensores de la presencia de la mujer.
Sin embargo, desde su aceptación hasta ahora ha habido un cambio en el órgano directivo y quienes ahora lo componen cuentan una versión totalmente opuesta. «Ese proceso de votación no se hizo de forma transparente. Se apañó por la puerta de atrás», critican. Según su versión, la convocatoria a aquella votación no llegó a la mayoría de los socios y en el orden del día «sólo se mencionaba la aprobación de las cuentas y la inclusión de dos nuevos socios, en genérico, sin especificar que uno de ellos era mujer. No se hizo de forma transparente». Reconocen que, además de la 'mala praxis' que consideran que hubo en el procedimiento, se trata de «un cambio muy fuerte que no puede plantearse de esa manera». Apelan a la tradición y los usos y costumbres de esta sociedad recreativa y cultural surgida en 1984.
«Es un cambio importante, que no se ha hecho como debería. Hay hombres que no están acostumbrados a que haya mujeres»
«Estamos en el siglo XXI, no se puede vetar a nadie por razón de sexo, religión u orientación sexual. Eso es ilegal», contestan los que tienen una forma de ver las cosas totalmente contraria.
Votación la semana que viene
La reunión en la que se aprobó la inclusión de la primera socia fue «surrealista», según explican algunos de los que estuvieron presentes y que se muestran a favor de que haya un cambio que haga que la presencia de la mujer sea una realidad. «Era un ambiente muy del pasado, como de los años 50, con gente preguntándose si podrían seguir haciendo lo mismo si empezaba a haber mujeres». También les consta que hay gente que vota en contra de la entrada de socias, «pero dicen sin problema que si se admiten sus mujeres o sus hijas serán las siguientes que entren».
La raíz del problema para los más reacios a que se produzca este cambio no está en que puedan entrar mujeres, «que está claro que ese momento llegará. Si no que se trata de la primera mujer en hacerlo». En este sentido, apuntan que «es algo que hay que hablarlo entre todos, hay socios que se sienten defraudados y engañados por cómo se han llevado adelante las cosas. Hay gente que no está acostumbrada a que haya mujeres presentes en la sociedad. Se ha montado un revuelo tremendo».
Reconocen que en los estatutos de esta sociedad gastronómica donostiara no se hace diferenciación entre hombres y mujeres «porque antes no hacía falta, se daba por hecho que la Los Corcones era un lugar para hombres. Y aunque la sociedad ha cambiado, algunos miembros no están preparados». Es más, advierte, «si entran mujeres habrá socios que se irán».
«Seguirá siendo socia»
En cualquier caso, desde la junta directiva acatan la decisión que se tomó y aclaran que «esta mujer es de facto la primera socia de Los Corcones y lo seguirá siendo». Además, han convocado para el próximo miércoles una nueva asamblea extraordinaria con un único punto del día para debatir y votar «la inclusión de mujeres como socias de pleno derecho en la sociedad» de Los Corcones. «Veremos qué sale de esa votación. Si hay una mayoría de votos a favor de su inclusión lo acataremos sin problema. Pero así es como se deben hacer las cosas, hablándolo entre los socios». Puede darse la paradoja de que, si sale en contra, la socia se quede como única mujer.
No es la primera vez que Los Corcones convoca una votación con este fin, ya lo hizo dos veces antes de la pandemia. En la última de ellas el resultado fue de un 60% en contra de la incorporación de mujeres socias, 20% a favor y otro 20% que decidió abstenerse.