Sirimiri: El parque Araba estrena bancos

Escribe Mikel Louvelli: «Al hilo de la ZBE. De todos es sabido que en Donostia hay una gran flota de motos de baja cilindrada, en su mayoría scooters, que contaminan muy poco, al margen de sus innumerables ventajas en movilidad que tienen. Todas las motos anteriores a 2011, sin pegatina, ya no podrán entrar en el Centro. Pero si tu tienes un coche híbrido de gran cilindrada, que consume y contamina infinitamente más, sí puedes entrar. Si te lo puedes permitir, puedes contaminar. Para tomar decisiones hay que pensar. Es absurdo que yo no pueda entrar con un scooter 125cc del 2003 porque no tiene pegatina y sí con mi coche del 2015 diésel que contamina mucho más. Por favor, dejen las motos en paz».

Opina Conchi: «Estoy totalmente de acuerdo con la carta de María Pérez. Ya vale de ser políticamente correctos. Tenemos en la ciudad un problema grave con un grupo de delincuentes, detenidos habitualmente tanto por Guardia Municipal como Ertzaintza, entrando por la puerta del juzgado y saliendo enseguida a la calle, y sintiéndose libres de seguir cometiendo delitos. Se sienten impunes y actúan con una chulería que va en aumento. Estamos ya hartos de esta situación y la gente no se atreve a expresarlo. Ya vale».

Comenta I. T.: «Es incomprensible que una comunidad de vecinos albergue pisos turísticos. Para eso, ya están los hoteles, hostales, pensiones... Se esta comentando estos días realizar un control más exhaustivo sobre los pisos turísticos ilegales pero, ¿por qué hay que permitir cualquiera, aunque sea legal? Soportar un piso turístico significa aguantar el trasiego de gente desconocida, y sin control, constantemente. Ruidos y ropas tendidas goteando, sin importar que haya debajo tenderetes llenos y mojando la ropa de los mismos. ¿Por qué el beneficio de unos vecinos tiene que ser el perjuicio de la mayoría? Repito, incomprensible».

Responde Juanagus «a Gabi Sola sobre el giro prohibido de la calle Urbieta hacia San Martín. Por una parte, según su forma de ver, en los giros prohibidos debería haber dos agentes de Movilidad en la esquina para explicar a los que no ven la señal que no deben girar. No creo que sea posible. Por otra parte, en esa esquina existe para los vehículos que no son bus-taxi dos señales a derecha e izquierda indicativas de giro prohibido a la derecha, otra de sentido obligatorio hacia adelante, las tres en la calle Urbieta y además otra de entrada o sentido prohibido ya en la propia calle San Martín. Es decir, que aquellos que infringen lo hacen a mi entender por dos razones. Una, los que son foráneos que no miran y solo se guían por el navegador de su vehículo, que todavía les dirige por ahí para ir hacia el Antiguo (¿el Ayuntamiento podría hacer algo para corregirlo?) y a los que los agentes, según he podido comprobar, solamente les amonestan verbalmente. Y otra, los caraduras que conocen la situación pero se evitan ir hasta la calle Larramendi para volver a San Martín. A esos sí que hay que sancionar y aún más fuertemente a los reincidentes».

Advierte Xalvador: «Sobre el tema de parques cubiertos en la ciudad. Yo personalmente estoy en contra. Se prevé uno en Gros y yo vivo justo enfrente. Si llueve, estoy seguro de que lo van a utilizar cuatro. Se puede comprobar con los ya instalados . Además, con la gente que pulula por la noche, seguro que se convierte en zona para dormir y para la chiquillería, zona de botellón con techo cubierto. Los que lo quieran cerca de su casa, carteles en los balcones diciendo que lo admiten bajo su casa. Yo lo aplaudiré».