La esquina sin rematar en el estadio de Anoeta
El calor sigue pegando fuerte y ni las playas ni las piscinas parecen ya suficientes para aliviar la sensación térmica de los últimos días
El Diario Vasco
San Sebastián
Martes, 12 de agosto 2025, 07:02
Estadio de la Real Sociedad
Reflexiona un ciudadano sobre la apariencia exterior del campo de fútbol de Amara: «Es una pena que luzcan así de tristes dos de las esquinas del estadio de Anoeta. La Real Sociedad o el Ayuntamiento de San Sebastián deberían hacer algo para que estas zonas no parezcan tan dejadas de la mano de dios, ya sea pintándolas o colocando un panel con los colores txuri-urdin. Habrá soluciones baratas e imaginativas que mejoren un poco esta dejadez».
Peligros en el Txofre
Añade Albina Abril a una queja anterior que se publicó en Sirimiri sobre la plaza del Txofre: «Hay bicis a lo loco de niños y mayores y balonazos descontrolados en la plaza roja. Pasas por los alrededores y te llevas un chutazo de críos y no tan críos que juegan a ver quién le pega más fuerte al balón. Hay un cartel antiguo de multa de 15.000 pesetas -90 euros- para quien juegue al balón en el soportal sin bares del lado de Segundo Izpizua. Y lo de las bicis aterrando a los vecinos es una lacra. Y más en estas tardes de verano».
Resaltos en Berio
Pregunta Fernando: «¿Para cuándo los resaltos en las bajadas de Berio? Han hecho unas isletas en el alto que son un peligro, han estrechado la zona de la rotonda y, en cambio, los resaltos nada de nada. Solo hay agentes de Movilidad con el radar en la zona del aparcamiento de las caravanas. Si bajas por el otro lado, hacia Portuetxe, hay unos nueve resaltos, cosa sin sentido porque de momento no hay muchas viviendas ni tráfico. En fin, así son los mandamases de esta ciudad».
Carril único en Easo
Protesta Luis Z. M.: «Tras 'solo' siete años de obras, ya está abierta la calle Easo. La reforma es un regalo para los de siempre, la hostelería y el propio Ayuntamiento. Toda la ampliación de las aceras es para que los negocios hosteleros pongan sus terrazas y para que el Ayuntamiento recaude más en tasas. Los ciudadanos nos quedamos con el mismo espacio de acera y con un único carril para circular en vehículo a motor. Un único carril que en caso de avería o accidente convertirá la calle Easo en una ratonera. Todo esto sin olvidar el perjuicio que supone para una ambulancia durante una emergencia. No se puede adelantar ni siquiera subiendo a las aceras, porque estarán llenas de mesas de las terrazas y de bancos de hormigón. Sería interesante una explicación, que sabemos que no van a dar, de por qué pasar de un carril con dos líneas de aparcamiento a un carril sin plazas de aparcamiento y todo ese espacio dedicarlo a las terrazas de los establecimientos de hostelería. ¿Cómo van a solucionar el paso de vehículos de emergencias y cómo van a retirar los vehículos averiados o accidentados?».
Pivote con pegatinas
Escribe Puri: «Entre la entrada de Hegalak y la rampa de subida del parking de La Concha hay un pivote grande lleno de pegatinas que da una imagen muy fea. Deberían quitarlas».
Agradecimiento
Agradece Raimundo Santiago Saracho: «El 28 de julio a las 8.45 de la mañana sufrí un accidente fortuito yendo en bici al salir del túnel del Antiguo. El percance tuvo cierta gravedad, aunque afortunadamente quedó todo en un susto. No tengo más que palabras de agradecimiento para toda la gente que me atendió, desde la chica que me colocó su bolso como almohada, cuando estaba postrado en la carretera, hasta los guardias municipales, Iñigo y su compañero, que intervinieron rapidísimo y con una delicadeza extraordinaria. También los sanitarios de ambulancia de la plataforma de Igara. Mi paso por urgencias, creo que no pudo ser mejor con todo el equipo de enfermeras y la doctora Oihana Ormazabal, con una sensibilidad que tranquilizaba, para más tarde pasar unos días en la UCI con el doctor Jokin Marín y todo su equipo de enfermeros y auxiliares. Oihana, Aitziber, June, Iara, Clara, Juan, Imanol, etc. Sigo creyendo en la profesionalidad y el buen hacer de la gente que verdaderamente ama su profesión. Benditos impuestos bien utilizados. Muchísimas gracias».