Sirimiri: Basuras fuera del contenedor

Comenta Martín Aranburu: «Es necesario que se denuncien estos pisos turísticos por las propias comunidades de vecinos y al mismo tiempo que el Ayuntamiento les imponga una sanción ejemplarizante, puesto que dichas viviendas violan los acuerdos de las comunidades de vecinos y forman parte de la economía sumergida, pues no pagan impuestos como lo hacen los propietarios de alquileres legales. Seguro que en una ciudad como Donostia salen varios miles».

Maritxu señala: «Los puentes Gladys del Estal y Mikel Laboa fueron arreglados. En ellos se cambiaron algunas maderas, y de nuevo cuando no han pasado ni dos meses hay algunas levantadas porque alguien les ha quitado los clavos de unión. Y esto se hace a mala idea con el uso de alguna herramienta, por lo que vuelvo a solicitar que se ponga un guardia municipal de vigilancia para el parque Cristina Enea y sus accesos. Este parque es el mejor que tenemos en esta ciudad. Por cierto, ambas pasarelas están roñosas y sería preciso darles algún tipo de antiroña. Lo mismo le ocurre al de la entrada de Riberas de Loiola y a otras tantas partes metálicas de las infraestructuras de esta ciudad. Necesitamos más mantenimiento, más vigilancia de los actos de vandalismo con la colocación de cámaras y vigilancia y sanción de los infractores que posiblemente son los mismos que destruyen las fachadas de edificios públicos y privados pintando mamarrachadas. No podemos crear esa sensación de impunidad que tienen y donde piensan que aquí todo vale».

Critica R. Roberta: «Muchas veces leo pancartas reivindicativas que solo se expresan en euskera. Siempre son los mismos partidos y sindicatos. Ahora acaban de recibir un subidón de votos, entre los que me imagino también habrá no euskaldunes. No entiendo este maltrato a parte de la ciudadanía desde siempre. El que no sepa nuestro idioma tiene el mismo derecho a saber qué tipo de proclama está escrita en una pancarta. Todas las personas hacemos Euskadi. Hay incluso muchos líderes, concejales, etc. que sus padres y muchos de sus familiares no conocen el euskera, ¿los apartamos? Yo lo domino, euskalduna naiz. Espero que recapacitéis, ya sufrimos otra dictadura en la que nos prohibieron hablar euskera entre nosotros».

María Mercedes dice: «Quisiera agradecer a quien corresponda, las preciosas flores silvestres, o no, que nos han puesto en la rotonda de Txara y en la bajada a Zarategui. Nos alegran la vista y nos preocupamos en saber el nombre de las más raras. Además no necesitan grandes trabajos de mantenimiento».

Denuncia R. Memmo: «La plaza Easo está prácticamente tomada por personas de origen magrebí. Eso no sería problema si estos señores no se pasaran el día bebiendo, emborrachándose, insultando y diciendo obscenidades a señoritas. Y todo esto delante de niños con padres y abuelos que ya no saben donde sentarse para disfrutar viendo jugar a los chavales. Tal vez, alguien, algún día, tome alguna medida».