Santo Tomás multitudinario y pasado por agua en San Sebastián

Gipuzkoa vive desde primera hora de esta mañana una animada feria de Santo Tomás. Dado que este año el 21 de diciembre cae en sábado, el ambiente festivo es palpable a lo largo del territorio desde bien temprano. Además, la previsión de lluvias para esta tarde ha hecho que cientos de ciudadanos hayan optado por aprovechar los primeros compases de la jornada, que han transcurrido con un clima agradable, incluso soleado, y una temperatura que rozaba los veinte grados. Sin embargo las previsiones se cumplían y desde poco después de las tres de la tarde el cambio del tiempo ha sido radical, con bajada de temperatura y lluvias, sobre todo en las zonas costeras. Este giro meteorológico se ha notado especialmente en el centro de Donostia donde se ha producido una auténtica desbandada de gente, especialmente entre quienes disfrutaban de la fiesta con niños. Rápidamente se han llenado las paradas de autobús y las dos estaciones ferroviarias de gente que huía del mal tiempo aunque la Parte Vieja seguía a rebosar de gente con ganas de fiesta.

Antes de la galerna que ha llegado a Donostia hacia las 15.30 horas, Enara y su hija Iara, de 8 años, así lo atestiguaban. «Como la previsión del tiempo no es muy estable hemos decidido venir a primera hora. El plan es el de todos los años: ver a la cerda, ir a ver los animales de la plaza de Okendo y comer txistorra».

Tal como manda la tradición, el talo y la txistorra configuran el menú del día en San Sebastián. Claro que si hablamos de tradiciones, quien visite Donostia no puede abandonar la feria sin haber visto a 'Ximona' la protagonista indiscutible del día instalada en la Plaza de la Constitución. Hasta allí se acercaba a primera hora Amaia, móvil en mano, para enviarle por 'WhatsApp' una imagen de la cerda a su hermana. «Lleva un año viviendo en Chile y es mi manera de acercarle un poco la fiesta», ha señalado esta donostiarra.

También Alazne se ha animado a ir a la 'Consti' en compañía de su perro 'Goku', un Golden Retiever cuya presencia no dejaba indiferente a las personas que transitaban a su lado. «Es una tradición venir a la plaza y a 'Goku' le gusta pasear. Cuando se empiece a llenar de gente iremos a Gros, donde se está más tranquilo», explicaba a este periódico esta joven donostiarra vestida de baserritarra. Año a año crece el número de gente que opta por disfrutar de este día festivo ataviada con el traje tradicional.

Desde primera hora de la mañana, la actividad en los puestos de venta de txistorra era frenética. «El objetivo es recaudar dinero para el viaje de fin de curso que queremos hacer a Bélgica y a Alemania», señalaban desde el puesto de Santo Tomas Lizeoa.

En Donostia la feria llega cada año con diversos concursos. Los premios del Concurso de Frutas y Hortalizas, el de Miel de Donostialdea y el de Espantapájaros se han entregado a las 13 horas en el quiosco del Boulevard. Los del XXIV Concurso de Txistorra de Euskal Herria a las 13:30 horas en la carpa de la plaza de Gipuzkoa y finalmente los del III Concurso de Trajes de Baserritarra se han entregado media hora más tarde.

Ante la previsión de la afluencia de gente a primera hora, los encargados de montar los puestos en San Sebastián han tomado posiciones bien temprano. Este año hay un total de 205, cuatro más que en 2018, por lo que el centro se ha convertido en un gran mercado en el que se pueden encontrar verduras, hortalizas, pan, repostería, miel, queso y todo tipo de artesanías. No obstante ganan por goleada los puestos que ofrecen el producto estrella de la jornada: la txistorra, ya sea en pintxo, en bocadillos o en talo.

Precisamente en los puntos de venta de estas tradicionales tortas de maíz, como la de 'Ataungo talogileak', se han formado largas colas, a pesar de que el precio por unidad no ha bajado de 4 euros.

La fiesta ha transcurrido también en un gran ambiente en otras localidades de Gipuzkoa, como Irun, Errenteria o Azpeitia.