«El bañista ha puesto en riesgo su vida y la de quienes se han echado a rescatarle»

«Estábamos de maniobras y nos han avisado de que había una persona con dificultades en el agua en La Concha», cuenta Hernández. En cuanto han recibido la llamada, los bomberos del parque han movilizado a tres dotaciones con diez efectivos, que se han encontradi «no a una persona sino a tres en el agua. Una de ellas era la víctima y las otras dos ertzainas que se habían lanzado al agua para ayudarle», recuerda a este periódico.

En apenas un cuarto de hora desde que han recibido el aviso los bomberos lograron salvar a los tres, no sin antes tener que redoblar esfuerzos. «Hemos visto que uno de los ertzainas ha logrado llegar al bañista pero no era capaz de sacarle a tierra, mientras que el otro no ha podido ayudar en las labores de rescate y ha tenido que ser ayudado a salir por los bomberos», explica Hernández. Los agentes de la Ertzaintza se han encontrado con problemas para moverse en el agua por el frío y la fuerza de la corriente. Este mediodía el Departamento vasco de Seguridad tenía activada el aviso amarillo, lo que ha complicado las tareas de salvamento porque «la mar era mala y requería mucho esfuerzo nadar».

Finalmente, los bomberos han logrado sacar del agua al hombre gracias a un equipo que ha utilizado una tabla, mientras que para sacar del mar –que estaba a unos 13 grados– a uno de los ertzainas han tenido que utilizar una moto de agua. El otro ha podido salir del agua por sus propios medios. El bañista ha sido evacuado en ambulancia al Hospital Universitario Donostia y se desconoce su estado.

Hernández no duda ni un segunda en calificar de «imprudencia» la decisión de bañarse con las condiciones adversas en las que se encontraba la mar en la costa guipuzcoana. «Ha puesto en riesgo su vida y de los dos ertzainas que se han lanzado a rescatarlo sin el equipamiento necesario para este tipo de intervenciones», reconoce.

El Ayuntamiento de San Sebastián analiza las circunstancias del rescate «por si pudieran ser constitutivas de una imprudencia y si, en tal caso, procede o no cobrar por la movilización de recursos de servicios de emergencia». Desde el consistorio recuerdan que en el momento del rescate estaba activo el aviso amarillo por riesgo marítimo costero. El bañista se podría enfrentar a una multa cuantiosa, ya que las tarifas por los recursos movilizados van desde menos de 100 euros hasta los 6.000.

La capital guipuzcoana cobra desde septiembre de 2022 por los rescates que los servicios de emergencia tengan que realizar a raíz de «conductas imprudentes o temerarias». La Junta de Gobierno local dio a finales de verano luz verde definitiva a la nueva normativa, incluida en la tabla de tasas e impuestos.

Con esta medida, el consistorio pretende evitar que se produzcan situaciones de riesgo innecesarias y negligentes que conlleven la actuación de bomberos, Guardia Municipal u otros recursos para realizar un rescate, lo que implica un coste tanto material como personal.