Primeras multas del otoño por saltarse el cordón policial en el Paseo Nuevo de San Sebastián
Dos hombres fueron sancionados con 200 euros por la Policía Municipal por rebasar las vallas de seguridad por la alerta naranja por olas
Primera alerta naranja por olas en la costa y primeras multas a imprudentes que no respetan el cordón policial en las zonas más expuestas al ... mar. Sucedió este martes en Donostia, coincidiendo con la pleamar de la tarde. Dos hombres rebasaron los límites de seguridad establecidos en los accesos al Paseo Nuevo y fueron multados por la Guardia Municipal. La sanción asciende a 200 euros, aunque puede ser rebajada a la mitad si se realiza un pronto pago.
Euskalmet había activado la alerta naranja por impacto de ola en la costa entre las dos y las seis de la tarde, dos horas antes y después de la pleamar de las 16.21 horas. La previsión anunciaba un oleaje enérgico con olas por encima de los cuatro metros de altura, que coincidiría además con mareas relativamente vivas. El Ayuntamiento de Donostia cerró el acceso a vehículos y peatones en el Peine del Viento, el paseo del espigón de La Zurriola y en el Paseo Nuevo.
La boya del puerto de Pasaia midió una altura máxima de ola de 5,3 metros
Sin embargo, sobre las cuatro de la tarde, dos hombres decidieron saltarse los cordones policiales y accedieron al Paseo Nuevo, justo cuando las olas pegaban con más fuerza. Lo hicieron por separado, ambos por el Aquarium, donde se había colocado una valla de obra de unos dos metros de altura. Uno de ellos circulaba en bicicleta. Al llegar al otro extremo del paseo, en la zona de la fotográfica, un agente de movilidad les dio el alto y les informó de que habían cometido una infracción. En el lugar se personó una patrulla de la Policía Municipal de Donostia, cuyos agentes les impusieron las correspondientes multas de 200 euros cada una, que con pronto pago se rebajan a 97.
San Sebastián cuenta desde el año pasado con una nueva normativa que permite sancionar a todas aquellas personas que superan los cordones policiales o que hacen caso omiso de las advertencias de seguridad cuando existe una alerta por oleaje. Una medida que se adoptó para evitar situaciones de riesgo, como las que provocan aquellos que se acercan demasiado a la costa para ver y fotografiar el espectáculo de las olas.
Cerrada la N-634
El oleaje fue intenso en la costa. La boya del puerto de Pasaia midió una altura de ola máxima de 5,3 metros entre las 16.00 y las 17.00 horas. El agua rebasó los límites costeros en numerosos puntos, como en la N-634 entre Zumaia y Getaria, donde las olas saltaban hasta la carretera. Tráfico decidió cerrar el paso desde entre los kilómetros 23 y 28 durante la pleamar, y la calzada pudo reabrirse pasadas las seis de la tarde.
En Zarautz, la previsión obligó a los establecimientos de la zona del malecón a tapiar sus fachadas con maderas. El mar estuvo agitado en la playa, donde la práctica del surf se hacía complicada. Por ello algunos optaron por surfear en la zona cercana al puerto, vacío de barcas por la alerta.
Durante las pleamares de hoy se mantiene el aviso amarillo por oleaje
En Donostia la expectación por oleaje concentró a numerosas personas en el entorno del Kursaal y el Paseo Nuevo. Las olas impactaron con fuerza, entrando en los primeros metros de la plaza Zuloaga, la calle Aldamar o el paseo de Salamanca, donde dejó restos de algas y arena, aunque sin causar daños. Tras la pleamar la alerta pasó a aviso amarillo, el cual se mantendrá hoy y mañana. Se esperan olas entre 3,5 y 4,5 metros en la costa, con una altura de marea superior a los 4 metros. El Paseo Nuevo se reabrió ayer, así como el Peine del Viento y el espigón de La Zurriola.
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