El oleaje castiga al Peine del Viento

El temporal ha golpeado de nuevo el Peine del Viento en San Sebastián. Los pronósticos no fallaron. Los embates del mar levantaron de cuajo la madrugada del pasado viernes trece losas del pretil y las dejaron esparcidas en el suelo, sin que hubiera que lamentar ningún herido. Euskalmet activó aviso amarillo por impacto en la costa en torno a la primera pleamar y realmente tuvo su razón. Una de las zonas más expuestas de San Sebastián volvió a sufrir daños.

Tras el embate de una ola contra una parte del pretil del Peine del Viento, un ciudadano avisó a los bomberos del destrozo, y estos se acercaron al lugar y lo acordonaron con cintas y vallas metálicas. Está previsto que este lunes mismo los servicios municipales del Ayuntamiento de San Sebastián, si el tiempo lo permite, recoloquen las losas y arreglen el pretil. Se trata de una zona en la que anteriormente ya se han detectado problemas estructurales, debido a los continuos envites del mar que sufre el muro. De hecho, dentro del Proyecto de Rehabilitación Integral del Peine del Viento, está previsto reforzar toda la parte más erosionada por el mar, además de uniformar la rugosidad de la piedra de granito de la superficie para hacerla más accesible e iluminar el paseo con luces bajo el pretil, y colocar una malla adaptada a la orografía de la ladera para evitar desprendimientos. Fuentes municipales confirmaron este domingo que las obras, que se quieren iniciar antes de que finalice 2020, tendrán en cuenta estos últimos desperfectos para dar una solución definitiva al conjunto artístico.

No es la primera vez que esta zona sufre. Hace años, la furia del mar fue más allá y arrastró las sólidas losas hasta el restaurante que se encuentra antes de la plaza desde la que se divisan las esculturas de Eduardo Chillida. Donde se dejó sentir el poder de la mar fue en el pretil, que ya venía dando avisos de mal estado. Este no ha sido un temporal reseñable. Es más, a diferencia de otras alertas más serias ante oleaje en las que se cierra a cal y canto todo el Peine del Viento, esta vez no se hizo. No fue una de esas olas que se inmortalizan. El temporal, aunque fuerte, registró en la boya de Donostia, situada a 16 millas de la costa, una altura de ola significante por encima de los cinco metros. Pero fueron suficientes para que trece piedras que cubren el muro de seguridad del Peine del Viento se levantaran y fueran desplazadas, motivo por el que se acordonó el lugar para que no se acercaran los ciudadanos y los numerosos turistas que como este domingo y durante todo el fin de semana se han acercado hasta allí. Si el tiempo lo permite, hoy se procederá a recolocar las losas en su sitio.

El último temporal que destrozó parte del Peine del Viento, fue el que inundó y arrasó la costa guipuzcoana en febrero de 2014. Ocasionó graves desperfectos en toda la ciudad, incluidos los puentes de San Sebastián que perdieron parte de sus barandillas, o muchos locales.

Precisamente en el Peine del Viento está previsto que se realice una intervención, aunque aún no se ha adjudicado la obra. La mejora de la accesibilidad a este conjunto escultórico es una prioridad desde hace tiempo. La intención es uniformar todo lo posible la rugosidad de la piedra de granito de la superficie del nivel más bajo del paseo, y rellenar las juntas para que sea una superficie más homogénea. En cuanto a la protección para evitar la caída de piedras, como la que se produjo en junio de 2015 que cerró durante meses el paseo mientras se realizaba un estudio de la estabilidad de la ladera, se colocará una malla de cable de acero, que actúa como una cortina que se adapta a la pared y hace que la piedra que cae quede retenida a medio metro del suelo.

Los curiosos que se han acercado estos días han fotografiado las piedras, además de las esculturas y el espectáculo de ver romper las olas que este domingo a la tarde seguían rompiendo contra el muro. Eso sí, desde detrás de las vallas.

Además, el aviso amarillo que se ha decretado para este lunes a partir de las 18.00 horas ha provocado que el Paseo Nuevo de San Sebastián se tenga que cerrar al tráfico a partir de esa hora. El cierre durará hasta eñ miércoles a las 18.00 horas.