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La hamburguesería Burger King de San Sebastián fue ayer precintada por recomendación de Osakidetza tras el positivo por Covid-19 de un empleado, según confirmó el Departamento vasco de Salud. Agentes de la Guardia Municipal pusieron un precinto en los accesos al local, como también hicieron hace unos días en otros establecimientos de hostelería de Gipuzkoa en las últimas semanas.
Los rumores de que un empleado del Burger King donostiarra estaba infectado por Covid-19 se confirmaron ayer por la mañana. El establecimiento donostiarra, ubicado en la esquina del Boulevard con la calle Okendo donde en su día estuvo la sala de exposiciones Kutxa, tiene horario de apertura a las 11.30 horas, pero ayer no lo hizo. A mediodía una pareja de guardias municipales llegó al lugar y habló durante unos minutos con una empleada que mantenía el lugar cerrado con una verja. Pese a que el establecimiento aún no había sido precintado, los policías comprobaban que se cumplía la medida adoptada por el Departamento de Salud.
Las autoridades sanitarias ordenaron el cierre y desinfección del local, además de la cuarentena de toda la plantilla por ser contactos estrechos de la persona infectada. La duración del aislamiento lo determinará el Servicio de Prevención, según indicaron fuentes de Osakidetza.
A los trabajadores se les hará a partir de hoy la prueba PCR para verificar si hay más contagiados en la plantilla. Una vez desinfectado el local y con los trabajadores de la hamburguesería en cuarentena, Burger King podría reabrir el local con otros empleados, según indicaron estas fuentes. Hay que tener en cuenta que la compañía tiene cinco establecimientos en Gipuzkoa, el último abierto hace un mes en Arrasate.
Se desconoce por el momento cuándo y cómo se supo de este contagio, y si Osakidetza iniciará un rastreo para tratar averiguar si este episodio se convierte en un nuevo brote. El caso es que el trabajador infectado realizaba su tarea tanto en la toma de pedidos de la barra como en apoyo a la cocina, según explicó a DV un miembro de la plantilla. Esta fuente explicó que Burger King ya había recibido el sábado la orden de desinfectar el local por el positivo de un empleado, algo que «ocultó a los demás trabajadores. Nos dijeron que cerrarían a las 16.00 horas para limpiar el local, sin decirnos el motivo, y que volverían a abrir a las 21 horas». Y así lo hicieron. Algunos empleados, que se enteraron de lo que pasaba tras pedir explicaciones a la jefa del servicio, no acudieron a trabajar a la noche. La compañía no respondió por teléfono ni correo electrónico a las peticiones de información de este periódico.
La Guardia Municipal verificó ayer por la mañana que la hamburguesería permanecía cerrada y por la tarde se acercó al establecimiento para colocar el precinto. Burger King tiene 800 restaurantes en España y da de comer a 290.000 personas todos los días. En Euskadi son 18 locales, cinco de los cuales están en Gipuzkoa. La hamburguesería del Boulevard dispone 400 metros cuadrados y capacidad para 150 personas.
No es el único local que cierra en San Sebastián por un contagio de Covid-19 en la plantilla. Un bar de la Parte Vieja fue clausurado hace una semana por las autoridades sanitarias y luce un precinto policial en la puerta y las ventanas desde entonces, una situación similar a la que se ha producido en otros locales en Gipuzkoa en las últimas semanas.
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