Donostia central: desde hoy sin coches
Arranca la segunda fase de las obras del Topo, que obliga a cerrar al tráfico privado un tramo de la calle San Martín
Arantxa Aldaz
Viernes, 31 de enero 2020
No hay obra que por bien no venga. El avance de los trabajos de excavación de la ampliación del Topo por el Centro de Donostia ... obliga desde hoy a prohibir el tráfico de coches -se mantendrá un carril para el transporte público- por un tramo concreto de la calle San Martín, arteria principal de circulación de la capital guipuzcoana. El cierre permitirá medir la capacidad de la ciudad ante una situación inédita y proyectar un escenario que persiguen muchas de las grandes urbes por cuestiones medioambientales: cómo sacar los coches del centro.
En este caso, la restricción responde a una cuestión puramente técnica. En ese espacio de carretera tienen que estar trabajando excavadoras y no hay sitio para todos, como ocurre ya en un tramo cercano de la calle Easo, frente al Hotel Londres, aunque su cierre no ha conllevado tal baile de tráfico.
La segunda fase de los trabajos que arranca hoy sí obliga a hacer mayores ajustes. Los coches no podrán circular por el tramo comprendido entre las calles Urbieta y Fuenterrabía, justo frente al Buen Pastor, donde se está construyendo la futura parada del Topo Centro-La Concha -la de Benta Berri también se está horadando-. Sí se mantiene un carril abierto para el transporte público, las motos, taxis y vehículos de emergencia. Los vehículos privados que se adentren por el corazón de la urbe y quieran cruzar hacia el norte, hacia el barrio de Gros, serán obligatoriamente desviados por la calle Urbieta, desde donde llegarán a la calle Parque (junto al parque Araba de Amara) y allí torcer hacia el río Urumea y retornar al puente Santa Catalina. Ese rodeo será la solución para el que se haya adentrado en coche por el centro, pero como vías alternativas para cruzar la ciudad se recomienda evitar el epicentro y utilizar el vial de Amara o directamente la Variante. El transporte público se presenta como la mejor opción, porque tendrá un carril liberado en San Martín. El único cambio para los usuarios de Dbus y Lurraldebus es que las paradas del Buen Pastor se trasladan unos metros más adelante, en la misma calle, pero podrán cruzar la vía de lado a lado, y sin ningún vehículo que le haga competencia.
Se mantiene un carril para el transporte público, pero desde el 15 de julio el cierre será total
Si complicado parece limitar el tráfico privado, el órdago se lanzará el próximo 15 de julio, cuando el cierre será total, también para el transporte público. Palabras mayores porque coincide con la temporada alta de turismo y el tráfico en el centro ya suele complicarse de por sí con esos miles de visitas, muchas de las cuales llegan en coche hasta los aparcamientos del centro de la ciudad. Los autobuses podrán utilizar la calle Easo -para entonces reabierta- y continuar por la avenida de la Libertad. Esa fase durará hasta julio de 2021, cuando ya se haya completado la excavación de la nueva estación del Topo en el Centro y se recupere la normalidad.
Campaña informativa
El día 'D' viene anunciándose desde hace meses y con especial intensidad desde hace una semana con una campaña informativa lanzada desde el Ayuntamiento de Donostia para animar a los conductores a dejar el coche en casa y coger el transporte público para cruzar el corazón de la ciudad. Son solo dos manzanas de San Martín las que se cierran al tráfico, entre las calles Urbieta y Fuenterrabía, pero esa aparente 'pequeñez', al menos en tamaño, significa recomponer todo el puzzle de tráficos del centro de la ciudad.
Bajo el lema 'Pequeños cambios de hábitos, una ciudad mejor', Donostia recuerda que existen «alternativas más sostenibles y rápidas como el autobús, la bicicleta, el tren o incluso la posibilidad de ir a pie que, además de ser saludable, permite disfrutar de la ciudad».
Se pretende concienciar de estos nuevos hábitos más allá del transcurso de las obras, «con el objetivo de reducir los atascos y la congestión del centro de la ciudad también a largo plazo». El Consistorio ya ha anunciado que la entrada en servicio de la línea ferroviaria permitirá apostar por nuevas formas de transporte. Empieza pues esa «revolución».
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