El nuevo gestor del centro deportivo de Riberas quiere reformarlo y ampliar sus actividades
BPXport, encargado de monitores y socorristas de Dkirola, coge las riendas para 12 años
Las instalaciones deportivas de Riberas de Loiola comienzan una nueva etapa. Un nuevo gestor se ha hecho con las riendas de este complejo centrado hasta ... ahora en el fútbol y el pádel, con el objetivo de reformarlo y abrirlo a nuevas actividades de sala. Donostia Kirola ve con buenos ojos los planes de la empresa donostiarra BPXport, que ya se encarga de monitores y socorristas de los polideportivos municipales, y que además gestiona una treintena de instalaciones en diferentes ciudades. El objetivo del Patronato de Deportes es facilitar los planes del nuevo gestor y llegar a un acuerdo con él para que los usuarios de la kirol txartela, fundamentalmente los vecinos del barrio, puedan hacer deporte en el ampliado complejo.
Todas las incógnitas no están despejadas pero los nubarrones y la amenaza de tormenta han dado paso a un cielo nuboso que deja pasar algún rayo de sol. Las instalaciones deportivas de Riberas de Loiola ya tienen nuevo gestor. El Ayuntamiento declaró la caducidad de la anterior concesión por falta de pago de la empresa Fútbol es Nuestra Vida S.L. que, por medio de la marca Soccer World, se adjudicó en 2008 el contrato para construir y gestionar durante 20 años este centro que, como particularidad, incluía un campo de sófbol, gracias a lo cual recibió una subvención de 300.000 euros del Consejo Superior de Deportes. El complejo cuenta, además de esta cancha (donde se juega también a fútbol-7), con seis campos de fútbol-5, cinco canchas de pádel, un gimnasio, vestuarios y cafetería-restaurante.
El anterior gestor no pagó al Ayuntamiento los cánones correspondientes a los cuatro últimos años por lo que la administración inició los trámites para anular el contrato y sacar de nuevo a concurso la concesión, con un justiprecio de 1.484.149 euros. No se presentó nadie a la primera licitación lo que condujo a una segunda con una rebaja del 25% en el precio. Dos empresas presentaron ofertas y Donostia Kirola adjudicó en enero el contrato a BPXport Kirol Zerbitzuak S.L.U. con un precio a pagar de 1.113.112 euros, un canon anual de 22.500 euros y un plazo de explotación de 12 años.
Es la única instalación deportiva municipal de la ciudad que tiene un uso privado
La reforma dependerá de que el Ayuntamiento autorice un aumento de la edificabilidad
El concejal de Deportes, Martín Ibabe (PNV), señaló que el nuevo gestor es una empresa conocida «con la que tenemos buena relación» ya que se encarga de los monitores de las kirol ekintzak y de los socorristas de las piscinas municipales. «Ahora nos marcamos como reto fundamental llegar a un acuerdo con ellos para que los abonados a la kirol txartela, principalmente los vecinos de Riberas, puedan usar estas instalaciones».
Será necesario establecer acuerdos para ello. El actual centro deportivo vive de los 600 socios del gimnasio y del alquiler de las canchas de pádel y de fútbol. El propietario de BPX, Beñat Barrio, explicó que su aspiración es regularizar el bar, «ampliar las actividades» deportivas y reformar las instalaciones para que el centro ofrezca prestaciones semejantes a «un polideportivo sin piscinas». «Queremos potenciar el pádel, construir nuevas salas para realizar actividades dirigidas, ampliar el gimnasio y mejorar los vestuarios», indicó, lo que probablemente exigirá sacrificar algún campo de fútbol.
Pero todo ello depende de que el Ayuntamiento autorice esta reforma y permita un aumento de la edificabilidad de la parcela, sin el que la reforma y las posibilidades de uso por parte de los abonados a la kirol txartela se quedarán en agua de borrajas. «Queremos darle otra orientación y para ello es necesario llevar a cabo una reforma importante para disponer de instalaciones más grandes que den lugar a un complejo deportivo más completo. Pero todo ello dependerá del Ayuntamiento. Si no podemos llevar a cabo este proyecto, nos limitaremos a dinamizar los actuales servicios», añadió el responsable de BPXport. El nuevo gestor matiza que «en función de lo que nos dejen hacer, la inversión será mayor o menor».
La primera tarea será adecuar la altura del bar (hay que subir el techo medio metro) para regularizar la licencia, una obra que exigirá 300.000 euros dado que en la parte superior se ubica el gimnasio.
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