San Sebastián

Conmoción por la muerte del joven motorista de 19 años en Donostia

Según fuentes consultadas por este periódico, la víctima circulaba en su motocicleta cuando impactó lateralmente con un vehículo y desvió su trayectoria hacia la derecha, chocando frontalmente con un árbol de grandes dimensiones.

Nada más producirse el accidente, varias dotaciones de ertzainas, efectivos de la Guardia Municipal y una ambulancia medicalizada se trasladaron inmediatamente al lugar para atender al motorista, que quedó tendido sobre la calzada con heridas de gravedad como consecuencia del choque. Desafortunadamente, pese a los intentos de reanimación llevados a cabo por el personal sanitario, no pudieron salvarle la vida del joven. Su funeral se celebrará esta tarde a las 20.00 horas en la parroquia San Ignacio del barrio de Gros.

Como consecuencia del siniestro, la Avenida Alcalde José Elosegui, una de las arterias más concurridas de la zona este de la capital guipuzcoana a esas horas de la mañana, permaneció cerrada durante más de tres horas, aunque poco antes de las doce se pudo habilitar uno de los dos carriles en sentido Bidebieta, según informó Martin Ibabe, concejal de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Deportes del consistorio donostiarra.

Según aseguró el sindicato LAB ayer por la tarde mediante un comunicado, el joven de 19 años se dirigía en moto a su puesto de trabajo en el Puerto de Pasaia, por lo que la central denunció que se trata de un nuevo fallecimiento por accidente laboral en Gipuzkoa, en este caso 'in itinere'.

Pablo Alcorta es el segundo motorista que fallece en San Sebastián en lo que va de año. El pasado 17 de marzo, un donostiarra de 51 años, Gorka Alzaga, murió en un accidente en la GI-20, en el entorno de Garbera.

El anterior accidente mortal en Gipuzkoa se produjo en la medianoche del 25 al 26 de febrero en la carretera N-I, a la altura de Legorreta, como consecuencia del cual fallecieron tres personas. La colisión segó la vida de Mariam Arratibel, de 34 años y natural de Ataun aunque vivía en Lazkao, Edin Rodolfo Barrionuevo, ecuatoriano de 42 años que residía desde hace años en Beasain, y Rober Ricardo Alarcón, de 31 años y vecino de Ordizia.

La primera víctima mortal del año en las carreteras guipuzcoanas fue Joana de Almeida, de 18 años, que residía en el domicilio familiar del barrio de Rekalde de Lezo, cuando la víspera del día de Reyes fue atropellada en la subida al alto de Gaintxurizketa. El accidente se produjo a las 8.00 horas de la mañana del 5 de enero en el kilómetro 7 de la GI-636, cuando la joven fue embestida por un turismo que circulaba sentido Irun y quedó tendida en la calzada inconsciente. Murió dos días después en el Hospital Donostia.

Además, el pasado día 10 se registró en Lleida un accidente en el que fallecieron dos legazpiarras, Andoni Zabaleta Erostarbe, de 45 años, e Igor Iñurritegi Lasa, de 42, tras ser arrollado el todoterreno en el que viajaban por un camión. En el siniestro también falleció otro varón de 28 años vecino de la localidad ilerdense de Castellserà, amigo de los guipuzcoanos. Por su parte, el conductor del camión resultó ileso.