Ana Miranda De Lage: «¡Mira, mira ahí! Es una tridáctila joven del Ártico ¡En el Urumea!»

- ¿Y esa gaviota tridáctila del Ártico te asombra a ti, recientemente proclamada campeona en un concurso de avistamiento convocado por la plataforma Reservoir Birds y que abarcaba toda la región Paleártica? Por cierto, ¿qué incluye esa parte de la superficie terrestre?

- Europa, Asia al norte del Himalaya, África septentrional y las zonas norte y central de la península arábiga. Pues sí, me asombra y me maravilla verla. De hecho, mientras me tomaba un café en el K4 he enviado foto y aviso a mis compañeros pajareros, tanto a los de SEOBirdlife como a los de Aranzadi. Y a Itziar Gutiérrez, una auténtica 'crack' del avistamiento y conocimiento de las aves. Estoy muy orgullosa de ser la primera mujer que gana ese concurso. Y también de haber quedado segunda después de Itziar en otra convocatoria a nivel de España. Ella logró 356 avistamientos y yo, 346.

- Pásame los prismáticos, por favor. Si no me equivoco, tiene esa tridáctila el pico y las patas negras. Y un collar del mismo color ¿no?

- Sí, exacto. Y precisamente por esas características yo diría que es muy joven porque de más adulta, en una próxima muda de pluma, tendrá otro color. Es increíble verla aquí, entre nuestras gaviotas reidoras y nuestras patiamarillas. Piensa que su territorio es el mar de Bering, Alaska, Groenlandia, Finlandia o Noruega.

- Ana, ¿desde cuándo pajareas?

- Hará tres años. Todo empezó con un mirlo que no es precisamente un pájaro exótico pero que despertó esta afición que quizás venga de familia, acaso por vía genética de mi abuela María. Al poco tiempo pasé tres días en el parque natural de Monfragüe, en Cáceres, con un guía que, casualidad, amaba los pájaros. Allí vi mi primera águila real. Allí a la cigüeña negra. Y al buitre leonado. Allí, creo, decidí que era eso, avistar, contemplar, estudiar, fotografiar, defender y apuntar pájaros, lo que me iba a apetecer hacer durante mucho tiempo. Y luego compartir con otras gentes mis descubrimientos. Sin olvidar que también adoro los anfibios y reptiles. Y los insectos. Me vuelven loca las lagartijas que salen a tomar el sol en las baterías de Urgull. Cuando por la edad ya no pueda pajarear...

-¡Pero si te has hecho dos veces el Camino de Santiago!

- Y me lo hice sola, como creo que hay que caminar y viajar. Y me encantó la etapa entre León y Astorga. Estoy pensando en coger un día el tren hacia allá y acercarme a Villadangos del Páramo donde existe la única colonia de grajas de España. Me encantan los córvidos. Son inteligentes, usan herramientas que ellos mismos fabrican y tienen muy mal genio. El otro día, aquí mismo, vi a un arrendajo echar de su rama y perseguir a un aguilucho que, exhausto, se había posado en lo que él debía considerar su espacio privado.

- Perdón, pero nos estabas contando tus planes para cuando, según tú, ya no puedas pajarear.

- Me dedicaré a los odonatos.

- ¿'Odo...?'

- Libélulas y caballitos del diablo.

- Ah. En Cataluña, antes de que 'el procés' agotase tu paciencia, ¿por dónde anduviste, qué avistaste?

- Fui muy feliz en el Delta del Ebro. Vi al soberbio pato colorado. Vi flamencos. ¡Son tan hermosos! Avisté al que llaman 'flamenco enano'. No lo es, solo mide un poco menos. Yo le decía 'bolita de chicle'. Es tan rosa...

- Acabas de llegar de Galicia. Cuéntanos qué viste.

- ¿Sabes que muchas especies salen del Norte de Europa por la noche para esquivar a los depredadores y hacia la mañana ya van llegando a Estaca de Vares? He visto mucho gavión (gaviota grande) hiperbóreo. Se parece a la gaviota groenlandesa. Y alguna cerceta aliazul. Es de origen norteamericano pero se piensa que a veces inverna en África.

- No tuviste que ir tan lejos para ver un magnífico buitre negro.

- ¡Es verdad! Fue en Ataun. Un ejemplar espléndido de 2 metros ochenta. Era grande como dos tablas de planchar con un cuerpo en medio. Fue emocionante. Aunque también impresiona detectar 60 especies diferentes en Cristina Enea. O al carbonero garrapinos en el Retiro madrileño; con ese reclamo suyo tan bonito e incesante: 'tit-tuii'...

- Sueñas con el halcón gerifalte que viste en Normandía. ¿Por qué?

- Bello. Poderoso. Valiente. Osado. Grande para ser halcón. Merece, como todo ser vivo, respeto y protección.