El traslado del mercado de la Bretxa

El mercado está arraigado e inscrito en el paisaje físico, mental y social de la ciudad desde hace más de un siglo. Supone, además de una oferta de productos km. 0 por excelencia, un espacio público comunitario y vivo. Consumar su traslado al interior del edificio Pescadería, tras tantos años de ubicaciones diversas y promesas que ahora se pretenden incumplir, además de ser vergonzoso, supondría un punto de inflexión hacia su previsible desaparición, dada la precariedad del sector primario, tanto a nivel general como local, en el contexto de la globalización imperante y de todo su corolario: especulación, creciente privatización de servicios sociales, precariedad laboral, modelo consumista y, por supuesto, progresiva marginación del sector primario km. 0, fagocitado por explotaciones industriales agropecuarias.

Es evidente, pero conviene recordar que el mercado es posible gracias a la fragilizada pervivencia del sector primario en el entorno donostiarra. Eso mantiene vivo el consumo local y, a su vez, el mercado conlleva que el sector primario local subsista. Un patrimonio social fundamental, por limitado que sea, testimonio vivo de salud social y clave para el desarrollo de un modelo diferente.

A tal respecto, el máximo nivel institucional de la CAV, oportuna y reiteradamente, socializa el mensaje de que el sector primario es estratégico, alternativa excelente para nuestra sociedad… ¿Asumirá el Ayuntamiento las medidas a tomar para protegerlo y viabilizarlo? En su mano corroborarlo con el mercado de la Bretxa.

Podría argüir que su objetivo no es que el mercado desaparezca, sino ubicarlo en el interior de Pescadería. Pero abordando el problema a fondo se tendrían en cuenta las consecuencias que esta medida conllevaría a corto y medio plazo en el sector primario. Ya que la realidad es que algunos puestos no pasarán al interior (como dicen las baserritarras, espacios más reducidos y alquiler más alto, atmósfera inadecuada para algunas hortalizas y flores y mayor invisibilidad que en la plaza pública). Para otros, además, sería un duro golpe que les abocaría a abandonarlo... En realidad, significaría llevar un mercado km. 0 de más de un siglo al borde de la desaparición.

En definitiva, sin entrar aquí y ahora en las razones de 'ahorro y plaza más libre' aducidas, aunque el traslado implica a toda la sociedad, es responsabilidad del Ayuntamiento reconducirlo.