Insausti coge el testigo con el reto de marcar perfil y retener la alcaldía en 2027
El actual concejal de Turismo tomará posesión del cargo el próximo día 29 con la necesidad de desarrollar un liderazgo propio
Jon Insausti, el futuro alcalde de San Sebastián tras la renuncia de Eneko Goia –que ayer abandonó el cargo en su último Pleno de Política ... General– abre una nueva etapa marcada por la continuidad y la expectativa. El actual portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Donostia toma el testigo de Goia con el reto de consolidar un modelo que ha desarrollado durante una década, pero con la exigencia de aportar un perfil propio en la gestión y en el tono político con el objetivo de retener la alcaldía en 2027. No le bastará con administrar la herencia: deberá proyectar liderazgo, credibilidad y una identidad que renueve la confianza ciudadana sin romper la coherencia del proyecto nacionalista en la ciudad.
Insausti iniciará su ciclo de gobierno, tras tomar posesión del cargo el próximo día 29, con la mirada puesta en un equilibrio complejo: continuar un modelo que cree que ha dado estabilidad a San Sebastián y, al mismo tiempo, demostrar que hay relevo más allá de la figura del alcalde saliente. Su llegada a la primera línea no solo simboliza la renovación generacional del PNV donostiarra, sino también la necesidad de desarrollar un liderazgo propio, capaz de imprimir carácter sin alterar el rumbo que ha definido la gestión municipal en la última década, y en la que deberá afrontar desafíos de calado en materias tan sensibles para la ciudadanía como la vivienda, la movilidad y la seguridad.
«Sigue siendo un reto enorme, abogo por aumentar aún más la oferta y hemos ganado un barrio en Loiola»
Jon Insausti
Futuro alcalde de Donostia
Insausti elaboró en su turno de intervención un discurso en el que divulgó varios mensajes. Por un lado, agradeció el «legado extraordinario» que deja Goia y destacó los hitos logrados por el Gobierno PNV-PSE en estos diez años de mandato. Pero no se quedó sólo ahí, sino que analizó los retos del presente inmediato y el futuro, que al igual que en otras ciudades afronta dificultades de envergadura.
Prudencia
«Donostia está firmemente asentada y preparada para hacer frente a los desafíos del futuro», afirmó Insausti, quien agregó que a los responsables políticos como él «nos corresponde ofrecer seguridad, actuar con prudencia y dar respuestas». Respuestas que la ciudadanía exige en ámbitos tan sensibles como el de la vivienda. Ayer mismo Goia se comprometió a que en la ciudad se construyan 4.000 casas antes de 2030. Insausti, que reconoció que «es un reto enorme», abogó por «seguir aumentando la oferta» pero también reivindicó el trabajo desarrollado para tratar de atajar esta problemática. En este sentido, la adquisición de los Cuarteles de Loiola para construir 1.700 viviendas –Insausti presentará antes de final de año los pliegos de la convocatoria para el concurso de ideas que definirá su proyecto de ordenación–, se presenta como uno de los proyectos estrella del futuro.
Otro tema sobre el que la ciudadanía muestra su preocupación cada vez con mayor frecuencia es el relativo a la seguridad en las calles. El futuro alcalde de la ciudad considera que Donostia «sigue siendo una ciudad segura» pero reconoció que esa preocupación existe. Anunció que el Ayuntamiento trabaja con la Ertzaintza para crear una comisaría conjunta en Egia –además de la subcomisaría de Jolastokieta–, uno de los puntos donde los vecinos perciben una mayor sensación de inseguridad.
«Reconozco que existe esta preocupación entre los ciudadanos, aunque sigue siendo una ciudad segura»
Jon Insausti
Futuro alcalde de Donostia
Otra de las áreas es las que una ciudad se juega el futuro es la del transporte, clave para facilitar el día a día de los vecinos y la economía, aunque las obligadas mejoras y obras en las infraestructuras generen incomodidad. En este sentido, las obras del Topo, que han generado molestias a los vecinos del Centro y Benta Berri, han sido uno de los proyectos estrella y será precisamente Insausti quien inaugure la pasante soterrada del Topo que Euskal Trenbide Sarea (ETS) ha construido por el centro de la ciudad, que defendió.
Tasa turística
San Sebastián es una ciudad que también tiene su relación de amor-odio con el turismo. Desde el final del terrorismo y la pandemia, atrae a muchos turistas con el consiguiente retorno económico, pero también surgen problemas con la masificación y otras derivadas inflacionarias. Insausti detalló que la prioridad del Gobierno municipal ha sido «la regulación de las viviendas turísticas, moratoria de alojamientos, control de las visitas guiadas y próximo impuesto turístico». Una tasa de la que Insausti ha sido un gran defensor y que podría aportar 8,5 millones de euros anuales a las arcas del consistorio.
Insausti calificó los diez años de Goia como una «revolución silenciosa, desarrollada con el carácter donostiarra: discreta, pero tremendamente eficaz». Ahora será él quien tenga que llevar el timón de esta singladura, donde necesitará un liderazgo para mantener la estabilidad pero también desarrollar su habilidad para imprimir un sello personal, reconocible y empático con la ciudadanía. Quien hereda el barco, ha de aprender también su corriente.
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