Ingresan en prisión cinco hombres tras agredir y robar a otro varón en el pasadizo de la estación de autobuses de Donostia

Los hechos ocurrieron el pasado domingo a las 7.30 horas de la mañana, según confirman a este periódico fuentes de la Guardia Municipal, cuando los agentes recibieron una llamada que alertaba sobre lo que estaba sucediendo.

La cronología del suceso fue la siguiente: la Guardia Municipal se persona en el lugar donde se estaba produciendo la brutal paliza y logran detener a tres de las cinco personas implicadas en la agresión. Todos ellos hombres. La víctima, también varón, estaba tendida en el suelo semiinconsciente y tuvo que ser trasladada al Hospital Donostia con múltiples heridas y golpes en todo el cuerpo, según las mismas fuentes. Esa misma mañana, no obstante, pudo ser dado de alta. Tanto agresores como víctima son de origen extranjero.

La Guardia Municipal inicia entonces una exhaustiva investigación para poder localizar a los otros dos agresores que se habían dado a la fuga. Y visualizan las grabaciones de las cámaras de vigilancia del pasadizo para poder identificar a los otros dos individuos. Gracias a esas pesquisas, a las pocas horas del mismo domingo fue detenido un cuarto implicado en la agresión.

Se procede entonces a la apertura de diligencias y el martes pasaron a disposición judicial después de que la Guardia Municipal entregase al juez toda la documentación recabada, incluidas las grabaciones de las cámaras de seguridad. Sin embargo, y aunque en el atestado ya había sido identificado con nombre y apellidos, aún faltaba por detener al quinto implicado en la agresión en grupo dentro del pasadizo que ha sido recientente reabierto al público tras avanzar las obras de la nueva estación de trenes de la ciudad.

La casualidad llevó a identificar al quinto implicado después de que, el martes mismo también -igual que el resto de agresores-, pasara a disposición judicial tras ser detenido el lunes por la Ertzaintza tras perpetrar un «robo con violencia» ajeno al suceso que se produjo en el pasadizo. Y todos coincidieron el mismo día en el mismo lugar: en los juzgados de Donostia.

Fue entonces cuando el juez comprobó que la quinta persona era la misma que aparece en las grabaciones de las cámaras de seguridad y que aún no había podido ser detenido por la brutal paliza. Por lo que el martes mismo, atendiendo a las diligencias y tras ver las impactantes imágenes, decretó el ingreso en prisión de los cinco varones. A todos ellos se les imputa un delito de robo con violencia y lesiones, ya que a la víctima también le hurtaron alguna de sus pertenencias, como un reloj.

En un principio ha sido el alcalde de Donostia, Eneko Goia, quien ha dado cuenta de los hechos de manera genérica y se ha congratulado de que el magistrado haya adoptado esta medida tras la agresión en grupo.

El regidor donostiarra, en una entrevista en Radio Euskadi, ha defendido la prisión provisional como instrumento jurídico para poder atajar el número de delitos que se producen en la ciudad, sobre todo, en casos de personas reincidentes. «En este momento es el instrumento del que disponemos y creo que es el que tendremos que aplicar», ha asegurado.

Goia ha reconocido que, tras la pandemia, hay «un empeoramiento» de los datos en cuanto a comisión de delitos. Aunque también ha puntualizado que Donostia es «una ciudad segura» y que la capital guipuzcoana «presenta unos números que son mejores incluso que los de nuestro entorno». «También hay un mayor número de intervenciones policiales», ha resaltado el alcalde, quien ha lamentado a este respecto que «el problema está, en gran medida, en la reincidencia». Es decir, cuando «los mismos sujetos cometen múltiples delitos continuamente y eso no tiene consecuencias penales», ha explicado.

Ha sido en ese momento cuando Goia ha desvelado el ingreso en prisión de las cinco personas tras protagonizar una paliza en el pasadizo de las instalaciones de la estación de autobuses de San Sebastián y agredir en grupo a una sexta persona. Y se ha felicitado de que «esa parte es la que también tiene que funcionar, por decirlo de alguna manera, porque si la comisión de hechos delictivos finalmente no tiene efectos y solamente se producen reiteradas detenciones, al final se genera una sensación de impunidad que no se puede tolerar».

En todo caso, ha insistido en que no quiere situar «la responsabilidad sobre la espalda de los jueces» ya que, según ha manifestado, «el marco legal es el que es y permite (a los magistrados) las posibilidades que les permite».

Además, Goia también ha hecho referencia a la proliferación de armas blancas. A este respecto, ha dicho que se trata de un tema le «preocupa mucho» porque el hecho de que «una persona salga a la calle con un arma blanca en un contexto festivo en el que después de venir de la noche, por decirlo de alguna manera, puede generar situaciones de peligro, es un peligro añadido, sin ningún lugar a dudas». «Ese es un fenómeno que sí nos preocupa y nos ocupa y que controlamos y vigilamos especialmente», ha asegurado.

Por otra parte, Goia, ha afirmado que EH Bildu «no se puede poner de perfil» ante los incidentes registrados en diversas localidades vascas contra la policía y debe «hablar alto y claro». Así, ha mostrado su preocupación por la existencia de «una corriente de fondo en la que existe una deslegitimación o un cuestionamiento de autoridad de la Policía vasca y de la Policía local también».

«La Policía vasca y la Policía local son servidores públicos que están al servicio de los ciudadanos para protegernos y para velar por nuestra seguridad», ha subrayado Goia, que ha añadido que no deja de «sorprender» que se escuchen aún «manifestaciones en las que se dice que la situación se crea porque la excesiva presencia de la policíal es provocadora».

A su entender, en la izquierda abertzale «tiene un problema de posicionamiento con respecto a esta cuestión, de debate interno y eso luego se proyecta hacia el exterior». «EH Bildu en este tema tiene una responsabilidad y no se puede poner de perfil y tiene que hablar alto y claro», ha remarcado.