
Influencia del movimiento moderno en Eduardo Lagarde
Villa Conchita ·
Un ejemplo de la relevancia del Grupo Norte del Gatepac en la arquitectura racionalista donostiarraSecciones
Servicios
Destacamos
Villa Conchita ·
Un ejemplo de la relevancia del Grupo Norte del Gatepac en la arquitectura racionalista donostiarraIñigo Peñalba Arribas
Doctor Arquitecto. Profesor del Área de Urbanismo de la Etsass (UPV-EHU). Miembro de la Comisión de Patrimonio del Coavn en Gipuzkoa
Domingo, 26 de enero 2025, 00:12
Villa Conchita, una edificación de dos viviendas adosadas en la calle Infante Don Jaime número uno de Donostia y proyectada por el arquitecto Eduardo Lagarde ... en el año 1932, es un ejemplo del estilo racionalista de vanguardia que se dio en la ciudad en la época de entreguerras. Dicha obra tuvo una influencia relevante del movimiento moderno y, particularmente, del Grupo Norte del Gatepac, cuyas siglas significan Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea, fundado a principios de los años 30 por los arquitectos José Manuel Aizpurúa, Joaquín Labayen y Luis Vallejo.
Esta corriente vanguardista proveniente de la rama española de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) pretendía impulsar una arquitectura racionalista, moderna y funcional, implementando unos valores sociales en sus planteamientos que fueran capaces de mejorar la calidad de vida del ser humano en todos los estratos de la sociedad.
Villa Conchita: : proyecto de dos viviendas adosadas en calle Infante Don Jaime 1.
Arquitecto: Eduardo Lagarde.
Promotores: Eduardo Lagarde y Francisco Jornet.
Año de construcción: 1932.
Estilo arquitectónico: Racionalista. Movimiento moderno.
Eduardo Lagarde, una de las personalidades más polifacéticas del San Sebastián de la época, no fue ajeno a estos movimientos vanguardistas y fue miembro de esta asociación, aunque al ser de mayor edad al resto de sus compañeros y tener al mismo tiempo otras inquietudes artísticas, no tuvo inconveniente en utilizar también otros estilos arquitectónicos en su obra.
Aun así, resulta ineludible la influencia racionalista de José Manuel Aizpurúa, arquitecto con el que colaboró en el concurso para el Hospital de Donostia (1933), en el concurso para el Hogar Escuela de Huérfanos de Correos en la Ciudad Universitaria de Madrid (1934), y en la construcción de un edificio de viviendas en Hondarribia (1935).
Eduardo Lagarde pone en práctica la arquitectura desde su estudio en el número 12 de la calle Okendo, que también utilizaba como lugar de exposiciones de arte y pintura, disciplinas que disfrutaba de tal manera que le llevaron a fundar la Sociedad Gastronómico-Cultural GU en el número 13 de la calle Ángel en el año 1934 junto con Aizpurúa, Olasagasti, Ribera, Tellaeche y Cabanas; una referencia de la vanguardia cultural de la época.
En este contexto, Villa Conchita fue promovida por el mismo Eduardo Lagarde y Francisco Jornet en un solar de esquina de la Ciudad Jardín en Ondarreta. La edificación se ajusta a la geometría casi triangular de la parcela, respetando las alineaciones de las calles a las que da frente y presenta una fachada principal a la avenida de Zumalakarregi, enfatizando la esquina mediante una expresiva configuración redondeada.
El conjunto arquitectónico está ideado como uno solo, donde resulta complicado diferenciar las dos viviendas adosadas que se albergan en él, y se destaca la vibración de las fachadas mediante los vuelos intencionados de balconadas corridas, que traspasan la línea interior del muro medianero, con el objetivo de generar una composición integral de interés. Esta estrategia hace que predomine la horizontalidad frente a la verticalidad, reforzada por los antepechos lisos, los tubos de las barandillas y la cubierta plana.
En el lenguaje arquitectónico racionalista de la sencillez y lo funcional, asoman en la fachada principal dos elementos divertidos con forma de ojos de buey, que probablemente podrían ser una alusión al edificio del Náutico de Aizpurúa (1929), aunque también se repite en otros edificios como la casa de los solteros en Gros de Florencio Mocoroa (1936). Asimismo, se pone en valor la cualidad de la azotea transitable con una vista espléndida a la bahía y los montes colindantes, otro de los aspectos fundamentales del movimiento moderno.
Si el arquitecto escogió este estilo arquitectónico para construir el hogar donde vivir fue, probablemente, porque supo distinguir, entre las diferentes corrientes arquitectónicas, las virtudes que ofrecía el racionalismo, situando esta obra en la vanguardia artística de la ciudad de San Sebastián.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.