Ciudadanos | Dani Ayala Aguado
«No podría enseñar si no bebiese de las mejores fuentes, esas de rica agua»De la Cuesta de los Chinos al Iparra a través de San Agustin Kulturgunea
Es carpintero de ribera. Guitarrista. Profesor de guitarra flamenca. Es músico en cada uno de sus poros y en cada una de sus terminaciones nerviosas. ... Con Igor, Álvaro y Nerea forman un lindo grupo de música ambiental, Mucalinda. Pablo Soraluze, pintor y dibujante, les escuchó en un hotel e hizo que les invitaran al festival azpeitiarra de 'Udako Musika Printzak'. Alucinaron. Ellos, que tocan 'Moliendo café', iban a sonar después o antes que Bach, Franck, Widor, Falla y Wagner. Y sonaron. Por granaínas. Y por tangos de Triana. Y quien alucinó fue el público. Y cuando Dani se iba un día hacia el bar Iparra (calle Iparragirre, bastión de resistencia a golpes de ajedrez, música y tertulias) paró en el Kiskurra y hablamos.
– Siempre es bueno beber en las fuentes. Corre el agua fresca, rica, saltarina. Siempre en las fuentes, sí. Esas que están sobre la tierra y las raíces.
– Yo necesito llegar a esas fuentes y a esas raíces para cargarme de peso moral, para seguir enseñando a la gente a tocar la guitarra flamenca. Si yo no busco, si yo no encuentro, si yo no le envío los deberes al maestro Rafael Mendiola (de Barbate, 76 años), si yo no cierro los ojos para que la vista no me engañe y sea el oído el que me diga que Rafael ataca una cuerda con la mano derecha y pulsa con la izquierda otra distinta, ¿cómo voy a dar clases? Lo bueno de todo esto es que las fuentes son inagotables y lo que hay para aprender, más aún.
– Creo que ya me has citado una de esas fuentes, ese maestro, autodidacta total, que lleva 60 años tocando la guitarra. La otra debe estar por la Cuesta de los chinos pero ¿por dónde cae eso?
– En Granada. En la misma entrada del Sacramonte. Ahí está la academia Carmen de las Cuevas. Es el primer centro de enseñanza de español para extranjeros de la ciudad de Lorca y Boabdil pero también una espléndida escuela de flamenco. Sí, a mí, siendo del Norte, me consideran casi guiri. No me enseñan español pero atiendo a las clases de profesores de guitarra de la altura de 'El Pisao' o 'El Haro', maestro de Jerez...
– Sé que también has bebido la muy saludable agua de Morón de la Frontera, pueblo famoso por su gallo y su rebeldía.
– Hay mucho más en Morón. Encuentras allá la escuela primitiva del toque, también llamada la del 'sonido negro', la de las raíces profundas...
«Afirmo que la sociedad tiene una responsabilidad para con el músico. Porque hemos hecho música desde Atapuerca y Ekain. Estoy seguro de que el músico tiene un compromiso con esa sociedad. Debe crear bienestar. Pero en los parámetros de una hermosa tensión musical entre él y quien escucha»
– Ahora precisamente, que tanto se habla de la 'música de raíz', de las 'roots' del blues, el jazz...
– Pues sí, músicas todas muy 'jondas'. He estudiado en Morón con Paco 'El Leri' (yo le suelo llamar Paco 'Let it be'...). Es de los grandísimos. Le invitaron al Festival Internacional de Guitarra de La Habana y hasta con Segundo Compay ha tocado. Con él me reafirmo en tener clara y fuerte la base. Porque si no la tienes nunca podrás transmitir ni tu música ni tu mensaje. Quienes somos músicos por necesidad vital, tenemos la misión de propagar el bienestar. Seguro que hubo músicos en Altamira y que, en las cuevas, música y sonido fueron imprescindibles para aquellos seres. Por eso bebo y voy a la raíz.
– ¿Un poco contracorriente tal vez? Hoy la mayoría quiere hacer música en ya. Subirla rápido a las redes. Dar el bombazo.
– Es verdad, pero los buenos raperos conocen las fuentes y las raíces de la música urbana y una batalla de gallos puede ser un encuentro de gentes que han bebido hasta de los repentistas cubanos. Claro que hoy casi todo es veloz. Pero algunas cosas no lo son. Yo no tengo prisa. Yo busco cuajo. Y lo encuentro en Caño Roto.
– ¡Caño Roto! Madrid, la cuna del 'gypsy rock'. Poblado icónico: Los Chorbos, Manzanita, Las Grecas...
– Allí he bebido también yo; que aunque el caño esté roto, el agua es buena. Estudié con El Entri...
– ¡Aquilino Jiménez! Maestro de Maestros le dicen...
– Todos los grandes saben y te enseñan la importancia de la calidad del sonido de la guitarra. No importa tanto qué haces con ella sino su sonido. Todos esos maestros hacen cosas imposibles porque como aprendieron solos nunca les dijo nadie que aquello no era de recibo. Para conservar lo viejo y seguir las reglas, ya está el conservatorio; el nombre lo dice.
– Esos maestros te dijeron que para lograr el tiento (pulso, seguridad, prudencia, según la RAE) hay que tocar por tientos (palo binario del grupo de los tangos).
– Me lo enseñaron, sí, y yo se lo transmito a mis alumnos. Son los tientos un palo donde debes retener mucho, donde tienes incluso que dejar de tocar; por más que algunos digan que tienen más libertad rítmica que los tangos...
– Has bebido en fuentes lejanas, ¿no corre bien el agua por aquí?
– Corre, sí. Maestros son para mí David Escudero y Rafael Amador.
– Dicen que en Azpeitia tocasteis 'My way'. En San Agustín...
– Envuelta en unas mineritas de Vicente Amigo. El 'Txoria txori, en granaínas de Gerardo Núñez Y 'Moliendo café', en unos tangos de Triana y otros de 'El Titi'.
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