Tecnología sobre ruedas para controlar la OTA en San Sebastián

Desde el pasado mes de febrero circulan por nuestra ciudad 8 vehículos Renault ZOE 100% eléctricos –más uno de recambio– que llevan incorporadas cuatro cámaras en el techo que sustituyen a la que utilizaba el conocido como 'multacar', vehículo que empezó a operar en 2011 y cuya tecnología ya quedó obsoleta. Estos nuevos coches cuentan con cámaras de reconocimiento automático de matrículas, también conocidas como cámaras OCR.

Las lecturas que realiza de las placas se cruzan con las autorizaciones de aparcamiento que están en vigor y en cuanto se detecta que un coche no ha abonado el ticket de la OTA o se ha pasado de tiempo el sistema emite un aviso. En ese caso, los agentes verifican in situ la infracción y emiten la multa correspondiente.

«Cada uno de estos nuevos vehículos puede realizar unas 10.500 lecturas de matrículas al día (más de mil por hora) dependiendo de la zona», informa la concejala de Movilidad, Pilar Arana, que asegura que se ha hecho una apuesta por modernizar el servicio de vigilancia OTA. De esta forma, se pueden conseguir lecturas de matrículas a una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora, aunque se han hecho pruebas en carretera consiguiendo el mismo resultado a una velocidad superior a 100 km/h.

Otra de las virtudes de estos vehículos es que la separación que haya entre los coches que vigila no es un obstáculo para controlar las placas de identificación, ya que las diferentes cámaras del techo son capaces de captarlas en prácticamente cualquier circunstancia. De hecho las lecturas se realizan en un ángulo de 45 grados de manera perpendicular a la acera, pero pueden hacerlo incluso en ángulos inferiores a los 20 grados.

Estos vehículos Renault para el control de la OTA son eléctricos automáticos, cuentan con 5 plazas y tienen una autonomía de 300 kilómetros. Son silenciosos aunque llevan incorporado un sistema para generar ruido para no sorprender a los peatones. Su tiempo de carga estimado es de dos horas.

Las innovaciones tecnológicas no solo se han aplicado en los coches. Las anotaciones a mano por parte de los controladores de la OTA que hacen el servicio a pie ya han pasado a la historia, así como las continuas paradas para comprobar el cumplimiento del estacionamiento regulado. Un total de 79 trabajadores cuentan ahora con nuevas PDAs (computadora de bolsillo) que también llevan incorporadas cámaras OCR que favorecen una lectura más rápida de las matrículas.

«Este nuevo sistema de gestión permite el seguimiento de los vehículos en tiempo real, para una gestión más eficiente de los recursos», señala Arana. Esto hace que el conductor no tenga que preocuparse por colocar el ticket del aparcamiento en el salpicadero. Ventaja que se equipara a la que también proporciona la aplicación 'El Parking', que permite abonar el importe del estacionamiento desde el móvil sin necesidad de imprimir el justificante.

La edil jeltzale recuerda que, además, las máquinas expendedoras también cuentan cada vez con más funcionalidades que se equiparan a las que permiten los móviles. Tienen habilitado el pago con tarjetas de crédito 'contactless' (sin contacto) y disponen de lector de códigos QR para la anulación de denuncias «y otras opciones que se irán implantando», anuncia Arana.

A través de estas máquinas también es posible generar un 'ticket virtual' para acumular saldo al desaparcar el vehículo. Una opción que ya existe en la aplicación móvil, con la que se recupera el importe proporcional al tiempo que quedaba por consumir. Se trata de una modalidad que hasta ahora no existía en las máquinas y que ahora sí, ya que el saldo a favor que se genera se asocia a la matrícula del vehículo, de forma que se pueda consumir en próximas ocasiones.

Entre otras funcionalidades, las 363 máquinas instaladas en la ciudad cuentan con paneles solares que les hacen ser totalmente sostenibles y autónomas y pronto contarán con sensores medioambientales para medir la contaminación en tiempo real.