Donostia eleva la superficie de las viviendas divisibles
Urbanismo eleva de 100 a 120 metros el tamaño mínimo de las viviendas que podrán dividirse. Arzallus (PNV) explica que la segregación permite adaptar los pisos a las necesidades reales de las familias y optimizar el suelo ya artificializado
La división de viviendas es una solución habitacional en la que el Ayuntamiento de San Sebastián trabaja desde hace años y que dentro de ... unos meses será una posibilidad recogida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El departamento de Urbanismo Sostenible ha decidido elevar de 100 a 120 metros cuadrados construidos -no útiles- el tamaño promedio mínimo de los pisos que podrán acogerse a esta medida, de modo que al menos una de las unidades resultantes tenga 65 metros cuadrados.
Según explica la concejala del PNV Nekane Arzallus, la ampliación de la superficie mínima exigida para dividir una vivienda pretende dar respuesta a los nuevos modelos convivenciales que conforman la sociedad donostiarra con una segunda habitación, espacio que difícilmente se obtendría en pisos de 50 metros cuadrados.
La idea de permitir la segregación surgió la pasada legislatura para adaptar el tamaño de los pisos a las necesidades reales de las familias, por ejemplo en el caso de personas mayores que viven solas y que no precisan de tantos metros como cuando los hijos vivían en casa. Esta tipología se repite en cerca de 5.000 hogares de la ciudad.
Con el incremento de los metros precisos para la construcción de una segunda habitación, estas personas mayores podrían convivir con su cuidador. También las parejas podrían plantearse tener uno o incluso dos hijos, proyecto vital inviable en la práctica con una única habitación para tres o cuatro personas.
Para que la segregación se convierta en realidad, los dos pisos resultantes deberán cumplir todos los requisitos técnicos, de seguridad, salubridad y habitabilidad, además de observar la Ley de Propiedad Horizontal, que está por encima del PGOU. En el caso de villas y adosados, el límite de tamaño promedio de la vivienda segregada se establecerá en 120 metros cuadrados.
Con un 20% de población mayor de 65 años y el tamaño de los hogares en continuo decrecimiento, otros objetivos de esta iniciativa son optimizar mejor los recursos en suelo ya artificializado y redensificar la trama urbana sin ocupar terrenos que a día de hoy tienen la calificación de rural.
En vigor, en seis meses
Las nuevos requisitos serán aprobados hoy en Junta de Gobierno Local dentro de las normas urbanísticas generales del PGOU, un documento que inició su tramitación en febrero de 2019 y que ahora se modifica con enmiendas de los grupos municipales y la estimación parcial de las alegaciones ciudadanas presentadas durante el periodo de exposición pública. Asimismo, se incorporan las correcciones propuestas por los técnicos del departamento de Urbanismo Sostenible.
La transformación de edificios residenciales en hoteles, más difícil
La modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que hoy prevé aprobar la Junta de Gobierno Local contempla un endurecimiento de los requisitos para la transformación de edificios de viviendas completos en hoteles, medidas que ya se aplicaban en la Parte Vieja. Los promotores de este tipo de iniciativas deberán tramitar un plan especial con mayores exigencias que el previsto en las normas urbanísticas generales aprobadas de forma inicial hace un año. El objetivo que persigue el departamento de Urbanismo Sostenible es alejar el riesgo de terciarización del suelo residencial en todo el centro de la ciudad y mantener un equilibrio. Mientras se llega a la entrada en vigor del nuevo texto, se ha decretado una moratoria de dos años en la concesión de este tipo de licencias. Sí podrán abrirse hoteles, sin embargo, en edificios enteros que ya cuentan con la calificación de uso terciario, como por ejemplo un inmueble de la Administración del Estado o bloques de oficinas propiedad de bancos.
Con esta aprobación provisional, que deberá ratificar el Pleno en su sesión ordinaria del próximo día 27, se abrirá un nuevo periodo de exposición pública en el que los donostiarras podrán conocer el texto y registrar las alegaciones que estimen oportunas. Por último, y antes de la aprobación definitiva en Pleno, el documento será remitido a la Comisión de Ordenación y Planeamiento Urbanístico del Gobierno Vasco (COPU), organismo que precisamente había demandado el incremento del tamaño promedio mínimo de las viviendas. La modificación del PGOU entrará en vigor dentro de unos seis meses, una vez se publique en el Boletín Oficial de Gipuzkoa.
La regulación de los pisos turísticos, al Plan General
Con la modificación de las normas urbanísticas generales del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el Ayuntamiento pretende dar mayor seguridad jurídica a la regulación de los pisos turísticos. A partir de la aprobación definitiva del documento, los principales artículos de la ordenanza municipal que ponía límites a la proliferación de las viviendas de alquiler para estancias cortas se incorporan al planeamiento de la ciudad, tal y como exigía el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) en su última sentencia.
De este modo, en el artículo 59 sobre el régimen general de implantación de usos autorizados en las edificaciones residenciales se incluirán las condiciones específicas para las viviendas de uso turístico en un nuevo apartado que establece la prohibición en zonas ya saturadas como el Muelle o la Parte Vieja, regula los requisitos en la áreas con alta densidad de demanda y fija las exigencias para las restantes zonas, calificadas de baja demanda, en las que se posibilita una mayor capacidad de oferta de esta actividad con el objetivo de que los efectos beneficiosos del turismo se extiendan, en la medida de lo posible, al conjunto de la ciudad.
La concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, recuerda que el consistorio recurrirá el fallo del TSJPV y el propio alcalde, Eneko Goia, quiso tranquilizar a los propietarios de los 1.200 pisos turísticos regulados y operativos que hay en la ciudad al asegurar que ya se trabaja para integrar la ordenanza en el PGOU, trámite que se hará efectivo este verano. Si bien la mayoría de los procedimientos judiciales han sido favorables al Ayuntamiento, se han dado tres casos en un reducido periodo de tiempo que han ido en sentido contrario, reveses a los que ahora se pondrá remedio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión