Una delicada flor en exclusiva
La Armería euscadiensis crece en lugares de difícil acceso de Urgull y Ulia. En 2011 esta planta de color rosáceo, alegría de los amantes de la flora, fue declarada vulnerable
Nos encontramos en primavera y en los meses de abril y mayo brota en la costa vasca la Armería euscadiensis, la flor endémica que crece ... en exclusiva en el litoral de suelos silíceos y con influencias salinas. Entre los raros lugares donde puede verse encontramos las rocas de Jaizkibel y Ulia, y siempre en lugares de difícil acceso. Algunas pocas florecen también en el monte Urgull. Es una flor delicada y rosácea. Encontrarla y verla es para los amantes de la flora, una explosión de alegría.
Es en el litoral del monte Jaizkibel adonde se puede ir en su busca. En sus 21,7 km de litoral por senda destacan sus imponentes acantilados, valles colgados, praderas sobre el mar y caprichosas formas geológicas. Son muchas las especies de flora que encuentran refugio en Jaizkibel, muchas de ellas de gran interés, e incluso, especies endémicas como la armería euscadiensis, nombre que le dieron los botánicos franceses J. Donabille y P. Vivant cuando la descubrieron por primera vez en 1965 y la llamaron también en castellano Clavel marítimo de Euskadi, Armería vasca y Euskal itsas krabelina en euskera.
Solo en el litoral vasco
Esta planta solo crece en el litoral vasco. También se localiza en el monte Ulia y en pocos puntos del monte Urgull. En la costa vizcaína se ha visto en la reserva de Urdaibai, en el cabo Matxitxako y en el cabo Billano de Gorliz.
Solo vive en los prados naturales que se forman en los acantilados silíceos de la costa Vasca. La necesidad de esos condicionantes ecológicos tan particulares ha hecho que se halle en el catálogo de plantas en gran peligro de extinción. En el año 2011 fue declarada como 'vulnerable' en el catálogo de especies amenazadas. Es muy bonita y atractiva. Tiene una fuerte cepa bajo tierra y sobre ella se abre una serie de hojas. Florece por primera vez en primavera y principios de verano, con una cabeza compacta formada por múltiples flores rojizas. También se ha encontrado en brezales y herbazales litorales, siempre bajo la influencia del agua marina. Alcanza 10 cm de altura y 20 cm de extensión, y presenta una masa en forma de montículo de estrechas hojas verde oscuro y, en primavera y verano, densas cabezuelas de florecillas que van del blanco al rosa.
El monte Urgull es el escenario donde menos se encuentran, debido a las malas condiciones de habitabilidad de su entorno, por la contaminación humana y de los automóviles, dado que las flores se sitúan en la ladera norte, de cara al mar. Es ahí donde se ven, pero en pequeñas poblaciones. Caminando desde el puente de la Zurriola, por el Paseo Nuevo hacia el puerto, a la altura de la batería de las Bardocas, en la vertiente hacia la carretera del paseo, podemos observar unos pocos ramilletes, en diferentes zonas, que se ven desde el camino al puerto mirando hacia el monte. Para llegar hasta las flores hay que remontar desde el aparcamiento de la escultura de Oteiza 'Construcción vacía' por la puerta de Urgull, y siguiendo el Paseo de Urgull hasta la zona de la batería citada. Con prudencia, avanzando sobre el muro de la costa sobre la carretera, en el mismo borde florecen las Armerías euscadiensis. También se han encontrado algunos ejemplares a la derecha de la puerta de entrada al Castillo, en la ladera, entre otras especies.
En Ulia se conocen dos posiciones donde brotan, pero puede haber más. Las encontraremos fuera del sendero litoral-ruta de los acantilados, balizado por dos bandas blancas por el CVCE. Desde el mirador del Monpas, al borde del arriscado perfil de los acantilados, en la punta de las Ánimas, crecen muchas familias, pero llegar allí no es fácil en un trayecto de ida y vuelta. El camino tradicional a Pasaia tiene un cruce a la izquierda con las primeras marcas blancas de la senda litoral y que llegan hasta la cueva de Ataloi (Atalaya), donde espectaculares roquedos con diferentes geoformas albergan, en el vallecito que se forma hacia el océano, numerosas Armerías. El espectáculo está asegurado.
El siguiente espacio donde la flor brota es en el valle de Altu. Siguiendo la senda litoral, tras la pista del emisario, después de la fuerte bajada aparece la V perfecta que permite al senderista acercarse al mar y ver los abruptos farallones cubiertos de algas. A la derecha, en la ladera sobre el camino que baja a las rocas, están las familias de la Armería. Un espectáculo único para los amantes de la naturaleza. Descubrirla es un ejercicio de observación y pasión.
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