La nueva contenerización, a examen

Udalinfo, el servicio de atención ciudadana del Ayuntamiento, recogió y respondió durante este tiempo un total de 35 quejas y sugerencias de la ciudadanía, una gran parte recibidas en el mes de julio, fecha en la que se pusieron en marcha los cambios. La mayoría de protestas fueron las relativas a la nueva ubicación de los contenedores. «Algunos pedían que se dejaran en el mismo lugar en el que estaban en un prinicipio, mientras otros solicitaban que no se instalaran nuevos», explica el concejal de Medio Ambiente, Alfonso Gurpegui.

Fue el caso de los residentes de dos portales de la calle Parque y el paseo de Errondo, en Amara, que con la nueva distribución se encontraron una de las nuevas islas justo delante de sus puertas. «Sales de casa y tienes un foco de moscas y ratas», criticaron en aquel entonces. Estos vecinos propusieron nuevas ubicaciones para estos containers, que fueron analizados por el departamento correspondiente y finalmente se consensuó con las comunidades de vecinos de dichos portales en una reunión que se volvieran a colocar en su emplazamiento original.

Otras de las quejas recibidas han tenido que ver con el aparcamiento. «En este caso la mayoría comprendía la necesidad de aumentar la dotación de contenedores pero pedían que ello no supusiera la eliminación de plazas de aparcamiento en superficie», informa Gurpegui. En este caso, los ciudadanos solicitaron que los containers pasaran a estar en la acera o que se acometieran pequeñas obras para acondicionar otras ubicaciones. También los había que, aprovechando los cambios, solicitaban reparar los lectores de tarjetas, vaciar los contenedores o incluso mover mobiliario urbano para facilitar el depósito de los residuos en algunas nuevas ubicaciones.

Desde el departamento de Medio Ambiente hacen un balance positivo de la respuesta recibida. «Consideramos que el número de quejas que se han recibido ha sido reducido, teniendo en cuenta la importancia de los cambios realizados», apunta el concejal socialista. De hecho, puntualiza que «cuando se realizan cambios puntuales se generan más quejas en proporción». Asimismo, considera que la campaña de información y sensibilización realizada y el hecho de hacer los cambios a niver de barrio y no solo en un punto concreto «ha sido determinante en la acogida de los cambios realizados».

El nuevo sistema de contenerización puesto en marcha en el mes de julio ha dado los frutos deseados. A finales del año pasado se había incrementado de media un 10% la tasa de recogida en los contenedores de envases y de papel de estos dos barrios con respecto al mismo mes de 2017.

Esta iniciativa supuso la creación de nuevas áreas de aportación, optimizando la dotación y la distribución de los contenedores. Se agruparon todas las fracciones de residuos en una misma zona, evitando que los contenedores de distinto tipo estuvieran separados a lo largo de una misma calle, como venía ocurriendo hasta entonces.

Un informe elaborado por el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Sebastián ha comprobado como, desde la implantación de estas medidas, se han incrementado mes a mes las tasas de recogida selectiva en comparación con el mismo periodo del año anterior. Así, el balance final de 2018 ha supuesto un aumento del 18% en el reciclaje del papel y de un 10% en el de envases en Intxaurrondo. Y en el caso de Amara Berri, estas subidas han sido del 4% y del 6% respectivamente.

El concejal de Medio Ambiente, Alfonso Gurpegui, se felicita de los buenos resultados de la medida y recuerda que el plan de contenerización está planteado para implantarse en toda la ciudad. «La extensión de este sistema continuará, seguramente, por Altza y Aiete», apunta el edil socialista.

Parte del éxito también procede de otra de las virtualidades de esta iniciativa. La nueva contenerización también propició la desaparición de containers de fracción resto y el incremento de todos los demás. Algo que ha hecho que se reduzca en un 1% la cantidad de basura recogida en los contenedores de resto de toda la ciudad durante estos seis meses. Por el contrario, y también a nivel de toda Donostia, se han generado incrementos del 2% en las recogidas de papel, de un 8% en el de envases, y un 2% en el del vidrio. «Además se han apuntado más ciudadanos al reciclaje de orgánico gracias a la aplicación de este sistema, lo que ha provocado un incremento del 4% en la recogida de este tipo de residuo», indica Gurpegui.