San Sebastián

El nuevo barrio de los cuarteles de Loiola tomará su nombre de algún antiguo caserío o elemento de la zona

Con la parcela ya en manos del Ayuntamiento se activará el contador del proyecto para levantar un nuevo barrio en la margen noreste del río Urumea. Una reurbanización que aumentará la capacidad habitacional de la capital de Gipuzkoa con 1.700 nuevas viviendas, todas de protección pública (VPO y tasadas) y, por lo tanto, con prioridad para ciudadanos donostiarras.

Tras la firma Donostia se convertirá en la propietaria oficial de los terrenos tras un proceso que ha sido «largo y complicado, pero que finalmente llega a buen puerto», se ha felicitado este martes el primer edil donostiarra. «La cita de mañana va a suponer un hito absolutamente determinante para la ciudad», ha exclamado.

A partir de ahí, el consistorio deberá comenzar con la correspondiente tramitación urbanística para diseñar el futuro barrio proyectado en ese enclave, al que «cambiaremos el nombre», ha adelantado Goia. Sobre esta cuestión el alcalde ha avanzado que se realizarán análisis de toponimia y se buscarán nombres de antiguos caseríos que había en el terreno antes de la llegada de los militares. «Todo ello con la ayuda de Aranzadi para poner sobre la mesa distintas opciones», ha remarcado. La idea es continuar el modelo seguido en otros enclaves de la ciudad, como Illunbe o Zubiberri (El Infierno), que han tomado su nombre de antiguos caseríos.

El alcalde ha señalado que la firma de las escrituras «desencadena» el primer plazo de la operación, que es la fecha de abandono de los terrenos por parte de los militares, «que tienen cuatro años para ello, aunque podría ser antes también. Dependerá de sus planes de reubicación en terrenos que sean de su propiedad. De eso nosotros poco podemos avanzar».

En estos cuatro años el consistorio donostiarra deberá aprobar el planeamiento definitivo de la operación. «Queda mucho tiempo pero no podemos perderlo. Tenemos que ponernos ya a ello», ha concluido.

Sobre la decisión conocida el lunes de que el Tribunal Supremo (TS) ha anulado la protección especial de los dos edificios frontales de los cuarteles de Loiola ordenada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que aceptó parcialmente un recurso de Vox, Goia ha confirmado, como ya ha anunciado DV, que la resolución «no tiene efectos prácticos, porque el Ayuntamiento ya adoptó la decisión de mantener los dos edificios principales en el proyecto en el que trabajamos en los cuarteles. Por lo que estén protegidos o no, el resultado es el mismo porque los vamos a mantener».

Ha explicado el alcalde de San Sebastián que la resolución del juez viene a dictaminar que «procedimentalmente no es posible proteger un edificio sin haber dado audiencia al propietario, el Ministerio de Defensa en este caso. El juez le da la razón al Ministerio«.