Ciudadanos

«¿Que qué somos? Chicas duduá. Chicas que cantan. Juntas. En casinos, sí»

– Así que claro, lo que se dice claro, no tenéis muy claro lo que sois. Chicas que saben chasquear los dedos (imprescindible), chicas vestidas de lamé, lentejuelas y escamas de metal. Chicas que pronto tendrán disco en la calle. Y hasta con temas propios, algunos compuestos por Iñaki de Miguel. Chicas supremas. Chicas Marvelettes.

– Vamos a tener disco, sí. Creemos que se llamará 'Spolem Girls in Concert'. A mí (Maider, productora musical, pedagoga) me hace mucha ilusión ver mi nombre en un disco porque a diferencia de Bárbara, aún no he sacado ninguno aunque sí subido algunos ejemplos de mi trabajo como productora musical a youtube.com/@maibigu6550. Y si habrá temas propios.

– Dadme títulos.

– 'Stop It', 'Was Wrong With You?', 'You Are Rare', 'Hello Honey'. Algunos son baladas, otros más rock&rollecito. Unos cuantos, cañeros. En algunos les cantamos las cuarenta a los tíos. En otras vamos más de dulces. 'Madame Maintenon' es puro teatro y baile. Una cosa sobre el vestuario...

– El del Casino era digno del escenario de Las Vegas Hilton.

– Pues son prendas casi descatalogadas, fuera de stock, que rescatamos de los almacenes y las guardarropías de las tiendas de esas marcas que todos sabemos. Nos las ajustamos a cada una de nuestro cuerpo y, vamos, al escenario. Con nuestras pelucas y con damas como The Supremes, The Ronettes siempre en la memoria.

– Y otras no tan conocidas. ¿Quiénes son Everett y Gore?

– Betty Everett tenía un temazo, 'Can't Take My Eyes Fron You' y un single impresionante, 'The Shoop Shoop Song' que años después cantaría Cher en 'Sirenas'.

– Maravillosa película.

– Lesley Gore era un pedazo de mujer que se hizo famosísima con 'My Party'. Muchos temas se los producía Quincy Jones. Uno de los mejores, 'You Don't Own Me', se convirtió en un himno del movimiento feminista.

– Vosotras tampoco sois del montón ¿eh? ¿Quién es la 'voz búlgara'?

– Yo, Sibel. Nací en Bulgaria. Me adoptaron. Con tres años (hay una cinta VHS que lo prueba) cantaba todo el rato. En búlgaro, todavía. Entré en el Orfeón Txiki, fui de las primeras que pasó al recién formado Gazte. Llegué a interpretar al ruiseñor en la fantasía de Ravel 'El niño y los sortilegios'. Pero un día, creo que fue en el Alboka, conocí el mundo de las jam sessions y me fascinó. Al principio (le pasa lo mismo a Maider, creo), no dominaba el escenario de ese tipo de música. Ahora lo hago. Y es que cuando una es una Spolem tienes que saber cantar, estar y moverte. Con coreografías que surgen del mismo ritmo de las canciones. Y de las letras. Cuando hay mucho 'duuuuuu' o mucho 'aaaaaaa' la coreografía es más abierta... Ah y los dedos. Importantísimo, Una chica de 'doo wop' debe saber chasquearlos como un buen flamenco debe saber dar palmas.

– ¿Alguien puede decirme ya qué es el 'doo wop' o el duduá?

– La mezcla sin igual del rhythm and blues y el góspel que fue evolucionando hasta el sonido Motown. Pero nosotras tenemos también mucho de aquellos 'crooners' masculinos tipo Sinatra, Dean Martin, Crosby y de aquella chicas maravillosas que cantaban juntas como Martha Reeves & The Vandellas o The Valvelettes. Nos encanta cantar juntas. No te creas que es fácil. Y menos con la tecnología de 'In ear'.

– ¿Qué es 'In ear'?

– Pequeñísimos monitores que te pones en la oreja. Transmite el sonido directamente a nuestro oído, de manera que sólo quien los lleva recibe la señal. Hay que acostumbrarse a ellos, no creas. Sirven para afinar tu voz y ajustarte a la demás gente del escenario. Resulta muy fuerte y extraño oírte tan dentro a ti, a las demás, al mismo mánager dando indicaciones y a los músicos (solemos llevar una banda con batería, piano, guitarra, bajo... es absolutamente tremenda). A mí (soy Bárbara, Bárbara la Jirafa) es lo que más me gusta de cantar en grupo...

– Sigue, por favor.

– Se está perdiendo. Cada vez hay más solistas. A mí me seduce jugar con la armonización total que exige un cuarteto. 'Spolem' es en realidad el nombre de una cueva de música (pub, club) de Cracovia, muy parecida a aquel inolvidable Leize Gorria de Donostia, pero en checo significa (más o menos), precisamente, 'juntas'.