Imagen de este domingo por la mañana en la playa de Zurriola. M.C.

Las carabelas portuguesas mantienen en vilo a bañistas y socorristas en las playas de Gipuzkoa

Los arenales donostiarras no habían registrado picaduras hasta el mediodía tras los 60 casos leves de ayer en la Zurriola y La Concha

Domingo, 3 de agosto 2025, 17:45

Son moradas, translúcidas y urticantes. El sol las hace brillar cuando aparecen en la arena, como las joyas de una corona. No se dejen engañar ... por su tamaño pequeño y sus colores llamativos. En las últimas semanas, las carabelas portuguesas han hecho ondear las banderas rojas de Donostia, Deba o Zarautz, y ante una semana que ha arrancado con calor, estas 'falsas medusas' mantienen en vilo a los bañistas.

Publicidad

Desde el Ayuntamiento de Donostia informan que hasta el mediodía no se habían registrado picaduras y que las banderas son verdes en Ondarreta y La Concha y amarilla en Zurriola por el estado de la mar.

El fin de semana las carabelas portuguesas han sido un quebradero de cabeza para los usuarios de las playas. El sábado, 15 picaduras en una hora en el arenal donostiarra de Zurriola obligaron a cerrar el baño. Este domingo, en cambio, no se adoptó esta medida –salvo en la zona del Náutico en La Concha–, pese a que por la tarde se registraron 20 picaduras en Zurriola y 40 en La Concha. «Han sido leves. Algunas de las personas que las han sufrido se han podido ir de la playa, pero la mayoría se ha quedado. No podemos cerrar toda la playa por algo tan leve», explica Eduardo Flamarique, jefe de playas de Donostia.

En cualquier caso, las carabelas portuguesas mantienen en vilo a bañistas y socorristas porque «nunca» antes habían registrado tan alto número de incidencias en Zurriola como el sábado. Fueron picaduras «leves», aunque en la playa de Ondarreta «un afectado fue trasladado al hospital tras entrar en contacto con un ejemplar en torno a las 19.00 horas». Otros cuatro bañistas fueron afectados a la misma hora en el arenal.

Publicidad

En el caso de este domingo, no se registró ningún caso de gravedad entre los 60 registrados. Sin embargo, tantas incidencias denotan una alta densidad de ejemplares. «Hemos comprobado que se desplazan con el viento y no influyen las mareas. Porque por la tarde ha habido marea baja y hemos tenido bastantes avistamientos. En La Concha la brisa las llevaba sobre todo hacia la zona del Naútico, por lo que hemos decidido cerrar el baño solo en ese punto».

Todas las playas del territorio contaron este domingo con una gran presencia de toallas y sombrillas, como corresponde a un domingo de agosto y buen tiempo. Entre los bañistas presentes en Zurriola, había turistas que nunca habían oído hablar de las carabelas portuguesas, o locales que habían decidido aprovechar el buen tiempo y la ausencia aviso de medusas. «Como solo hay bandera amarilla, no nos preocupan las picaduras», aseguraba una pareja.

Publicidad

Los socorristas de este arenal del barrio de Gros no avistaron ningún ejemplar por la mañana y colocaron la bandera amarilla «por el estado de la mar», aclara Flamarique. Fue hacia las 14.00 horas cuando se registraron las dos primeras picaduras. Según el jefe de playas, a esas horas empiezan a hacerse notar las 'Physalia physalis'. «Estamos viendo que aparecen por la tarde, debido a la brisa, el virazón (un viento que sopla desde el mar hacia la tierra durante el día, especialmente en zonas costeras)», señala. Flamarique lamenta que «aún se sabe poco» del comportamiento de las carabelas portuguesas, pero los socorristas sí han observado diferencias entre picaduras leves y graves. Una leve «produce cierto escozor que no requiere un traslado en ambulancia al hospital y permite a los afectados acudir por su propio pie en caso de que lo necesiten». Un socorrista pisó una «sin querer y lo comparó a la picadura de una abeja o de una ortiga. Las leves no te hacen salir de la playa». Se tratan en el momento con agua de mar o suero para tranquilizar, especialmente cuando se trata de niños, ya que actúa como un «efecto placebo». Este domingo en Ondarreta, «una niña llegó llorando con su madre por una picadura», comenta. «Cuando vimos que al revisarle el dedo no tenía nada, le echamos suero salino y se tranquilizó enseguida».

Explicación

«Aparecen más carabelas por la tarde debido a la brisa»

Eduardo Flamarique

Jefe de playas de Donostia

En cambio, las picaduras graves presentan distintos niveles de severidad. Las más graves, 'con latigazo', dejan marcas de tentáculos de 20 a 30 centímetros en el cuerpo de los afectados y son más dolorosas. Flamarique destaca la importancia de tener en cuenta a las personas más vulnerables, en concreto las que presenten alergias. «Tuvimos un caso de un joven de 13 años, alérgico a las abejas, al cual las 'carabelas' también le dieron una reacción», relata el encargado.

Publicidad

Respecto a los mecanismos de prevención, el protocolo en las playas de Donostia ha cambiado para dar respuesta a los recientes episodios que se han vivido con las carabelas portuguesas. Desde el pasado miércoles, las medidas dependen del tamaño de los ejemplares detectados. De este modo, el baño solo se prohibirá en caso de que se detecten diez o más ejemplares de más de 20 centímetros en Ondarreta; quince o más en La Concha y la zona de baño de la playa de Zurriola, o dos o más en la isla.

Heridas

«Las picaduras más graves dejan marcas de tentáculos de 20 a 30 centímetros en el cuerpo y son más dolorosas»

Eduardo Flamarique

Jefe de playas de Donostia

Aún así, las medidas dejan el espacio necesario para que los socorristas puedan actuar según su criterio profesional. «Este domingo en La Zurriola, por ejemplo, no colocamos la bandera roja por el tamaño de los ejemplares, sino según lo que pensamos oportuno para garantizar la seguridad de los bañistas», detalla el encargado.

Publicidad

Además, Flamarique destaca que «el protocolo tiene que ser flexible porque la mar en sí es cambiante». Subraya que las aguas las habitan «seres vivos que no se pueden adaptar a nuestros protocolos. Nosotros somos los que tenemos que amoldarnos a ellos».

Medidas de prevención

Como bañista, existen varias maneras de prevenir las picaduras y velar por su seguridad. «Yo recomiendo a todo el mundo que se bañe en las zonas de baño», afirma el jefe de socorristas, quien explica que siempre habrá «más atención en las zonas estratégicamente diseñadas para optimizar la vigilancia, ya que los bañistas tienen las torres en frente». Zonas como el Pico del Loro o las inmediaciones del Náutico, en la playa de La Concha, aunque no están prohibidas, quedan fuera del campo de visión óptimo de los socorristas, lo que puede suponer un riesgo adicional en caso de emergencia.

Noticia Patrocinada

El jefe de playas también anima a los usuarios de los arenales a no limitarse únicamente a la información que proporcionan las banderas. «Incluso con bandera verde, los usuarios pueden acercarse a consultar el estado de las aguas o la presencia de carabelas». Para Flamarique, esta interacción directa es fundamental porque permite adaptar la información a las condiciones específicas de cada jornada, algo especialmente relevante cuando se trata de un fenómeno tan cambiante e impredecible como la presencia de estos animales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad